miércoles, 26 de noviembre de 2014

Un día (a)típico en el tren

He dedicado más de un post a mis aventuras y desventuras en el tren. La primera vez que pisé la estación de Atocha me sorprendió ver tanta gente moviéndose como hormigas. Era finales de julio, no podía ni imaginar cómo sería aquello cualquier otro mes, sin gente de vacaciones y mucho menos que algún día formaría parte de esa marabunta. Pero incluso inmersa en esa masa, caminando con el piloto automático activado viendo figuras sin cara, encuentro todos los días gente conocida. Ya he hablado de Diego (él es mi habitual estrella ahora mismo), pero también están el padre moderno que viaja con su niño de cuatro años, los dos grupos de marujas que cuando se enzarzan en una discusión se las oye al final del vagón (menos mal que no coinciden en el mismo tren)… Personas a las que veo con mucha frecuencia, imagino a dónde irán a trabajar, qué historia habrá detrás de cada una, personas a las que echo en falta cuando de repente dejo de verlas sin haber cambiado mis hábitos.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Treinta entradas y una vela

Bengala en la oscuridad
theilr: burn baby burn
Hoy es el primer cumpleaños de mi blog. Sé que suena a tópico, pero cuando empecé no pensé durar tanto por aquí. Ni siquiera pensé que alguien lo leyera, como he contado más de una vez, este sitio es mi terapia, con eso me basta. Sin embargo, algunos os pasáis, comentáis y eso se agradece, se ven otros puntos de vista y es divertido (¡Gracias!). Así que después de superar una crisis, la barrera de los tres meses con un hecho estremecedor, los seis meses mencionados en el primer enlace y mantener con vigencia la cita de Claudia Piñeiro-Nurit Iscar del tercer enlace, estoy dispuesta a estar por aquí otros doce meses más.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Malas pulgas

Carteles de Alberti Flea Circus (circo de pulgas)
Brian Leon: The flea circus

Ascensión, la secretaria del súper jefe, más conocida como la Rotten, fue atacada por una pulga. Lleva cuatro semanas luchando contra ella, pero las piezas no terminan de encajar. Voy a diseccionar su historia imitando a Henry Fonda en Doce hombres sin piedad porque hoy ha cambiado su versión, me tiene harta (menuda novedad) con su prepotencia y su “yo sé más que tú” y necesito hacer terapia.