Martes 20 de enero de
2015
8:24h
Hoy es el cumpleaños de una de mis mejores amigas del
colegio. La chica guapa, la que les gustó a todos los chicos de clase en algún
momento u otro hasta que se dieron cuenta de que no tenían posibilidades con
ella y se buscaron a otras cuando tuvimos edad. A pesar de llevárselos a todos
de calle, sé que a un par de ellos les gustaba yo. Uno hablaba tanto de mí en
casa que su madre se dio cuenta, se lo contó a la mía y la mía a mí. Teníamos
unos cinco años. Nunca me dijo nada ni yo a él. Otro era mi mejor amigo. Se
declaró de sopetón. Un jarro de agua helada en una tarde (fresca, la verdad) de
finales de junio. En ese momento creí que no es posible la amistad entre
hombres y mujeres. Tenía once. Al tercero lo pillé. Estábamos en séptimo de EGB
y con trece años empiezas a cazar miradas. Una pista por aquí, una señal por
allá. Tampoco me gustaba. Los tres me caían genial, eran monos pero a mí me
gustaba otro, tanto, que no me acuerdo quién era.
Han pasado muchos años y los recuerdos se agolpan solo por
recordar el cumpleaños de una niña que fue muy importante en mi infancia, pero
con la que no tengo contacto. Y no me habría acordado de ella si no hubiera
puesto la fecha de hoy para hablar de otras cosas, historias que pasan en el
presente, pero que en el fondo no están tan alejadas de aquellas miradas
furtivas de un adolescente. Las emociones no cambian, cuando alguien te gusta
se siente el mismo cosquilleo tengas la edad que tengas y se utilizan las
mismas artimañas.
8:30h
El tren llega tarde. Tenía que haber llegado uno a y
veintidós y otro a y veintiocho. Hace frío y la gente se agolpa bajo el
tejadillo. Al fin viene. Se ve la luz a lo lejos. Ya se nota la tensión por ver
quién se sube primero. Sé que no va a haber sitio para sentarme y leer, voy sacando mi iPod. Me subo
y me voy hacia la puerta de enfrente. Me gusta ponerme ahí cuando voy de pie y
es donde suele ponerse Diego. Espero que piense que me pongo ahí por él. Qué
señal tan fantástica. Si es que de vez en cuando se me enciende la luz en esto
del ligoteo y no hay quien me supere.
8:33h
Siguiente parada. Estoy nerviosa. Una manada sube al tren.
Me aparto un poco para que no me pisoteen. De último, él. Se pone a mi lado,
pero no en medio donde las puertas se juntan. No, se arrima a mí, bien
pegadito. Entre él y la persona de su izquierda hay espacio, entre él y yo,
solo la ropa. ¿Eso es una señal?
[A ver, despierta, Jekyll. Cres que tu cutre señal tiene que ser
obvia y la suya, que claramente dice algo, te genera dudas. Qué lúcida estás
hoy. Tenías que haber tomado café en el desayuno. Y no le eches la culpa al
jarabe para la tos].
No nos miramos, hoy da igual, estamos pendientes de otras
cosas. Casi puedo sentir su respiración, noto cada uno de sus pequeños
movimientos, veo por el rabillo del ojo cómo pasa las páginas de su libro, casi
siempre sin sentido. ¿Está leyendo de verdad? Estoy segura de que no se está
enterando de nada.
8:50h
El tío que va delante de mí se cambia, se pone delante de la
barra y se recuesta. Me hace daño en la mano y la retiro. Da un brinco como si
el lastimado fuera él, pero me pide disculpas. Diego me mira. La única vez en
todo el trayecto.
9:10h
Llegamos tarde otra vez. Cojo mi mochila y salgo tras él.
Estoy intentando recordar cuando sentí por última vez ese cosquilleo y ya me queda lejos. Qué suerte estar vivo-a para sentirlo aún. Después de todo tú lo estas. A pesar de tus anteriores posts. Esa escena en el tren me ha recordado esas viejas historias dónde los simples gestos ya eran la felicidad asegurada. Al menos durante esa jornada.
ResponderEliminarHoy no es mi día con las respuestas. Primero la envié a través de la cuenta de correo, y no se ha publicado. No sé si ha llegado de alguna manera a tu cuenta. Luego la repetí aquí y el sistema se la ha tragado.
EliminarEn fin, tan sólo decía que a pesar de mi tendencia al decaimiento, intento buscar excusas para seguir adelante. Y que a mí esta historia me parece absolutamente irreal, como de cine, a pesar de estar viviéndola :)
Gracias por pasarte.
me ha encantado la frescura de tu blog
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :)
Eliminargracias por tu hermoso comentario Y segui escribiendo asi de natural y bello
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