Sandra se ha enfadado conmigo… otra vez. Me cansa. Ya he
perdido la cuenta de las veces que van, pero es la primera en el neozulo.
Cuando no es el centro de atención o no haces lo que ella quiere, se cabrea y
se lo toma como algo personal. Tiene la vista tan fijamente metida en el
minúsculo agujero de su ombligo, que cree que el mundo se mueve para ella. Nunca
me dice el motivo, que sería mucho más saludable (si lo hubiera). Simplemente
deja de hablar.
viernes, 31 de marzo de 2017
viernes, 17 de marzo de 2017
Lo que me inspira la música (9): Té y café
Lo ha visto nada más entrar. Escoge, entre las mesas vacías,
la que está frente a él. Levanta la cabeza cuando la camarera se acerca a tomar
nota de la comanda, pero en realidad no las ve a ninguna de las dos. Ella
observa cada uno de sus movimientos, escasos, breves, mientras la camarera deja
la taza, la tetera y se aleja contoneando las caderas. Él se limita a pasar las
páginas y a remover un café que ya debe de estar frío.
La chica sirve la infusión. Le gusta tomarla hirviendo, con
un toque de miel y soplar antes de llevarse la taza a los labios e imaginarse
que lo está besando a él. Sopla. Quema. Su barra de labios se derrite en contacto con la porcelana. Sopla. Lleva su mirada a
través del cristal, al sol refugiándose entre las colinas más allá de la
ciudad, a las luces que comienzan a aparecer y que prefiere imaginar como
pequeñas luciérnagas de colores. Sopla.
La camarera enciende la televisión. El volumen atronador después del
partido de la noche anterior, les llena los oídos con la música de cabecera de Caso
abierto, se cuela incluso en la cabeza de él, que levanta la vista hacia el
televisor. Cuando la camarera quita el volumen, sus pupilas se deslizan también
a través del cristal. Nara los ha invadido a los dos. La
recrean nota a nota en sus mentes, forman un camino imaginario y ondulante que
guía sus miradas hasta que se cruzan en el cristal. Ella mira los ojos marrones
de él. Él mira los azules ojos de ella. Una pequeña esperanza para ella, que termina su té esperando que mañana
la música aparezca de nuevo.
miércoles, 8 de marzo de 2017
Lo que me inspira la música (8): Día internacional de la mujer
Odio las injusticias y las desigualdades. Odio las malas noticias y que el mundo sea una mierda, odio que me atragante el desayuno y que me cueste tanto desconectar para no hundirme y poder seguir con mi vida.
Odio a la gente que vive en una burbuja, aunque en cierto modo los envidio por poder aislarse y vivir en su propio mundo happy flower. Pero odiaría vivir sin hacer nada, sin poner mi granito de arena para solucionarlo. Odio a los pasotas, a los que van por la vida dándoles igual si pisan una flor o una cagada de perro. Odio a los que protestan por “todo” siendo mentira. Protestan por joder, por hacer daño, por molestar, porque están llenos de mezquindad y les gusta ver el sufrimiento que causan con sus protestas idiotas y sin sentido, pero luego no protestan por problemas importantes y se escudan tras un “no tengo opinión sobre eso” para no tomar partido. Porque tomar partido es difícil, a veces estás solo/a ante los demás para y por defender tus ideas.
viernes, 3 de marzo de 2017
Sueño que escribo desde una burbuja
Para este post había elegido un tema serio a la
vez que loco, iba a darle un toque divertido y era picante por sí solo. Me
llamó tanto la atención la
noticia en la que me iba a inspirar que se lo comenté a todo el mundo y
tanto va el cántaro a la fuente…, al final se la casqué a quien no debía, a
alguien que no quiero que aparque por aquí sus posaderas. Hablar del tema
significaba que podría buscarme y localizarme. Y me vi de nuevo en una crisis
de ideas, con la presión adicional de contar algo interesante porque me di
cuenta de que este es mi post número cien.
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