viernes, 7 de julio de 2017

Semana de encuentros inesperados

La Rotten, un personaje del que he hablado muchísimo en el blog porque me las hizo pasar canutas, vuelve a hacer acto de presencia. No llegó a irse del todo de mi vida. De vez en cuando me llama con la excusa de preguntarme qué tal estoy para que yo devuelva la pregunta y contarme todas sus historias pulguiles. “No quiero hablar de eso”, pero siempre, siempre, acaba en ese punto monopolizando la conversación. Por suerte las llamadas son poco frecuentes y se acabaron las visitas sorpresas, aunque nadie sabe a quién se puede encontrar más allá de las fronteras de la empresa.