viernes, 17 de febrero de 2017

Ayudemos a nuestros dedos a guiar a las mentes entusiastas

Policías antidisturbios
Retour en briques, de doubichlou14
Las últimas semanas han sido de locos. Encuentros, desencuentros, guerras civiles oficinescas, conato de una ruptura, lágrimas, violencia solapada, tortura psicológica, un robo (realizado por mí), nueva compañera y, si empiezo con lo que ha pasado fuera del zulo, la lista se lleva todo el post. Ha sido tan movido que no he podido escribirlo porque mi mente estaba a punto de explotar. Durante un tiempo intenté buscar el modo pero no conseguía distanciarme lo suficiente. Algunos de los sucesos me han tocado de cerca, así que el desgaste emocional ha sido importante. Ni meditación, ni colorear mandalas. Mi mente iba a mil por hora, las contracturas en pie de guerra, incluso me salió una úlcera en la boca. Así es imposible concentrarse y pensar. Quizás todo esto son simples excusas para no escribir, para no enfrentarme a la realidad si sale un bodrio, o peor, para no enfrentarme a la realidad si consigo escribir algo bueno.

El caso es que me ha sorprendido tener tanto de lo que hablar y no poder plasmarlo. En mis crisis anteriores el problema era la falta de ideas. O no me pasaba nada o no veía como historiable lo que me sucedía. Cuando me pongo a escribir a veces saco buenos textos, pero a la idea le cuesta tanto surgir. En cambio mis problemas para escribir son otros últimamente. En el blog, el exceso de historias. Fuera del blog, dificultades con el malo y con los secundarios. Todas estas novedades me confunden, me provocan una bajada de confianza y acabo no escribiendo. Y así, sin darme cuenta, hace casi un mes desde la última publicación. No, sin casi.

Manos con anillos con dibujos de animales
Sin título, de Marcin Wichary
Lo intenté con la aventura del robo, pero por falta de tiempo no terminé el post y hoy me parece que no tiene vigencia. Sopesé intentarlo con la historia de Violeta, pero luego pensé que era mejor escribir un corto donde un personaje, mi alter ego, la asesine sin contemplaciones. Luego salté al tema de la zanganería, pero está tan generalizada aquí que me invadió por completo y no escribí ni una letra. Esto se tiene que acabar. Igual que en las crisis anteriores, no quiero dejar de publicar, aunque sea solo unas pocas líneas para decir el motivo por el que me está costando tanto escribir.

Ahora estoy en mi momento de descanso. Cuando en las primeras líneas comentaba que tengo nueva compañera, no es que se haya ido una de las otras, es que ha venido una chica nueva, maja pero super ruidosa. La escucho hablar desde el baño con el grifo abierto y teclear desde el otro lado del pasillo. Esto se ha convertido otra vez en un zulo, estamos apretadas como sardinas, con teléfonos sonando todo el rato, gente hablando a gritos y con ordenadores que parecen máquinas de escribir. Quizás eso también ha influido en mi disposición, porque escribo muchísimo aquí, en mis ratos libres y en los no tan libres. Pero es difícil concentrarse en algo cuando enfrente tienes la versión oficinesca de un tablao flamenco.

De momento, esto debería bastar para acabar con el pánico a la página en blanco y no perder ritmo. Mientras espero a que estas acaben de hablar por teléfono y se apaguen los gritos, le he encontrado mote a la nueva gracias al Hombre del faro, un tuitero oficinesco como yo. Va a llamarse Howie. En principio tiene pinta de no dar muchos más problemas que el ruido que genera. Si no va a proporcionar historias jugosas para el blog, espero no tener que compartir mucho tiempo con ella, aunque el precio a pagar sea una nueva mudanza para mí.

4 comentarios:

  1. Me siento identificado cuando comentas que te cuesta escribir en tu blog. A mi me sucede lo mismo. El hecho es que, sin motivo aparente y desde hace ya unos meses, he rebajado mi número de entradas a una cuarta parte. ¿Es algo temporal? ¿Acaso busco anteponer calidad a cantidad? ¿O quizá me invade la desidia? No tengo ni idea. Y si no sé ni mis propios motivos, mucho menos voy a ser tan pretencioso como para señalar los tuyos. Sólo decirte que no estás sola en esta inquietud. Igual hasta es normal atravesar de vez en cuando esta clase de baches, vete tú a saber...

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    1. Ais puede ser por todo eso que comentas y mucho más! En este blog lo que me interesa es escribir para tener el hábito, sin mirar mucho la calidad. Si ves que tienes una crisis importante, lo mejor es olvidarte de ella porque eso condiciona muchísimo. Y si publicas, siempre puedes borrar después :) Animo, cuesta mucho salir de estos baches, se alimentan solos.

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  2. Pues montemos el grupo de "blogueros en momentos difíciles anónimos". Yo mi problema de la página en blanco no sé si lo tengo con el blog o con la vida que la tengo poco movida o con qué.
    Mis proyectos solitarios como novela o cuento fluyen más pero tampoco es como para lanzar cohetes. Hay días que creo que tengo la idea definitiva y maravillosa que lo arreglará todo y al día siguiente me parece haber estado muy equivocado. Para colmo he leído "La última posada" dónde el nobel Imre Kertesz nos habla de su vejez en una especie de diarios y cómo la creatividad le va abandonando o aparece a ráfagas. Así leemos sus torturas de escritor por casi 300 páginas que se sienten casi como un dolor en primera persona(aunque él tenía el agravante de estar enfermo y muy mayor). Lo que me preocupa es que los baches de los que hablas no los tenía a los veinte de ningún modo. Cada vez se escribe menos. O somos más críticos con lo que escribimos y no lo dejamos salir tan alegremente. No sé. De momento, escritos como el tuyo acompañan y tonifican el ánimo. Me voy a ver qué hago. Saludos

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    1. Es una idea buenísima, S. De hecho, siempre que quedo con un grupo de guionistas en ciernes, salgo muy motivada para una buena temporada. También te digo que la vida influye, al menos a mí. Seguro que hay gente que las puede separar, yo no. Y sí, también somos más críticos. A los veinte puedes creer que cualquier cosa que escribes es pasable, pero sigues leyendo, escribiendo y aprendiendo y te vuelves tan crítico que eso te bloquea. Como le comentaba a Mazcota, ese no es mi problema en el blog, pero sí con otras que escribo. Y entran tantos factores en juego.

      De momento este texto me ha servido para liberarme y tengo un par de ideas en mente. Veremos cuánto dura :)

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