sábado, 30 de octubre de 2021

La sala de reuniones: fuera de control

Mi sitio prestado, Dorotea Hyde
Desde hace un par de meses, según nuestro puesto de trabajo, podemos trabajar uno o dos días en casa. Si la situación pandémica se normaliza alguna vez, parece que podríamos quedarnos un día en casa, aunque no me lo creo hasta que lo vea. De todos modos, prefiero ir a la oficina. Siento que la casa se me cae encima, que las paredes se van estrechando hasta que al final de la jornada el techo ya toca mi coronilla aun estando sentada. Y tengo que sufrir a la Niña amargada (la nieta problemática de mi vecina) por las tardes y eso es más de lo que cualquiera puede soportar.

viernes, 8 de octubre de 2021

¿Sabes dónde...?

Lost?, de Janne Räkköläinen
Una vez más, cuando estaba a punto de entrar en la estación para ir a trabajar, alguien se acercó a preguntarme por una calle. Un chaval joven que, en este caso, acudió a quien pensó que podría orientarle mejor: alguien que supuso que vivía por la zona porque estaba entrando, y no alguien que estaba saliendo y que supuso que llegaba allí solo para trabajar. Y sí, vivo por esa zona, pero la calle ni me sonaba. Tampoco me sé muchos nombres de calles cerca del trabajo, además las confundo unas con otras y las cambio de posición. Me avergüenza un poco todo esto, pero aun así indico muy bien a la gente cómo llegar.

Quizás no sepa los nombres, pero conozco bastante bien tanto el barrio donde vivo como el barrio donde trabajo, los he pateado y he callejeado, así que suelo preguntar adónde se dirigen en concreto y es lo que hice también esta vez. Al enseñarme el mapa en Google, pude decirle hacia donde tenía que ir. A veces la gente me dice: voy a la iglesia, o voy a esta clínica de fisioterapia, o voy al INEM y ya está, hecho. Un día hasta me puse a discutir con un viejo que se inmiscuyó en mis indicaciones a la biblioteca. Su argumento era: ¿Me lo vas a decir a mí, que estuve allí? Y el mío: Yo también, varias veces. Acabé gritándole a la chica cuando se alejaba: hazme caso, entra por la valla roja. Y es que es por la valla roja. La valla negra, por la que decía el señor que tenía que entrar, es de un instituto. El error lo puede tener cualquiera, pero lo adecuado es ser prudente y no organizar una discusión y menos en plan gallito: me lo vas a decir a mí. Pues sí, se lo digo las veces que haga falta.

viernes, 1 de octubre de 2021

#LeoAutorasOct 2021: diez autoras interesantes

Hoy empieza octubre, el mes de las escritoras. Hace cinco años que la Biblioteca Nacional de España en colaboración con la Asociación Clásicas y Modernas y la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) comenzaron a celebrar el Día de las Escritoras. El objetivo era reivindicar y sacar a la luz el trabajo de las escritoras enterradas bajo el polvo y las telarañas que la historia y los sesgos (o sus propios maridos o familia) apilaron sobre ellas.

Ese mismo año, un grupo de tuiteras lanzó la iniciativa #LeoAutorasOct. Consiste en leer autoras (aunque también autores, utilizando la -e- como distintivo del neutro, no del masculino tradicional) para saltarse esos sesgos que ponen delante de la nariz obras de hombres con prevalencia sobre las obras de mujeres.