viernes, 17 de marzo de 2017

Lo que me inspira la música (9): Té y café



Lo ha visto nada más entrar. Escoge, entre las mesas vacías, la que está frente a él. Levanta la cabeza cuando la camarera se acerca a tomar nota de la comanda, pero en realidad no las ve a ninguna de las dos. Ella observa cada uno de sus movimientos, escasos, breves, mientras la camarera deja la taza, la tetera y se aleja contoneando las caderas. Él se limita a pasar las páginas y a remover un café que ya debe de estar frío.

La chica sirve la infusión. Le gusta tomarla hirviendo, con un toque de miel y soplar antes de llevarse la taza a los labios e imaginarse que lo está besando a él. Sopla. Quema. Su barra de labios se derrite en contacto con la porcelana. Sopla. Lleva su mirada a través del cristal, al sol refugiándose entre las colinas más allá de la ciudad, a las luces que comienzan a aparecer y que prefiere imaginar como pequeñas luciérnagas de colores. Sopla.

La camarera enciende la televisión. El volumen atronador después del partido de la noche anterior, les llena los oídos con la música de cabecera de Caso abierto, se cuela incluso en la cabeza de él, que levanta la vista hacia el televisor. Cuando la camarera quita el volumen, sus pupilas se deslizan también a través del cristal. Nara los ha invadido a los dos. La recrean nota a nota en sus mentes, forman un camino imaginario y ondulante que guía sus miradas hasta que se cruzan en el cristal. Ella mira los ojos marrones de él. Él mira los azules ojos de ella. Una pequeña esperanza para ella, que termina su té esperando que mañana la música aparezca de nuevo.

2 comentarios:

  1. Así que el Viernes te despediste con un relato breve. Pues es delicioso. Tu té contra su café. Con las palabras justas. Es como si no pudiera haber ni más ni menos que las que escribes. Magnífico estilo el tuyo. Elegante, conciso y sugerente. Encontrando historias donde otros no ven nada o se lo pierden. Saludos

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    1. Sergio: me he emocionado con tu comentario. No sé qué más decir. Que me alegra mucho que te guste porque sé por tu blog de lecturas cómo analizas lo que lees.
      Un abrazo.

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