viernes, 19 de noviembre de 2021

Seis grados de separación

Six Degrees Could Change The World, de Tang Yau Hoong

La teoría de los seis grados de separación afirma que cualquier persona del planeta puede conectarse con otra a través de cinco intermediarios, la sexta es la persona final. A mí me parece un poco chorrada, lo suficiente como para haber pasado bastante tiempo con amigas estableciendo esas cadenas y habernos echado unas risas. Era carne de blog y al fin tengo una excusa para escribir sobre ello... gracias a la Rotten, porras.

La teoría fue propuesta por un escritor húngaro, Frigyes Karinthy, en su relato Cadenas (Láncszemek), publicado en 1929. Lo que parecía impensable en una época donde la gente no viajaba tanto y no estaba intercomunicada por redes sociales, ha pasado a ser dedicación de alguna gente, con la realización de proyectos de investigación, o una página donde se muestran las conexiones de Kevin Bacon con los actores y actrices incluidos en IMDB, después de que él mismo declarara que había trabajado en tantas películas que conocía de primera o segunda mano a todo Hollywood.

Hace años, antes de conseguir mi trabajo actual, trabajé en una empresa donde había bastantes famosillos, casi todos de medio pelo. Un día le comenté a una amiga que había intercambiado un par de frases con cierto periodista en el pasillo y ella me dijo en broma: “Entonces… entonces conoces al presidente del gobierno”. Yo no veía la relación y ella me explicó la teoría de los seis grados de separación. Cuando entré a trabajar aquí, pasó algo parecido. En la plantilla, hay alguna gente conocida y algunos de los clientes también lo son. Haciendo cálculos, estaría conectada con Grace Kelly en seis grados y con Gadafi en tres, si no estuvieran muertos. Pero ¿qué significa eso? ¿Le habría escrito una carta a Grace Kelly para pedirle que me metiera en una película de Hitchcock de chica de los cafés? Y lo de Gadafi… esa es una de las conexiones que no molan, como tener a Belén Esteban a tres grados o a Trump a cinco.

A pesar de nuestras conexiones masivas por redes sociales, hay una parte del mundo que sigue aislada. Puedo decir que estoy conectada con los presidentes del gobierno de España vivos en cuatro grados o menos, así que estoy conectada por un eslabón más con quien ellos se hayan relacionado, como el Papa, pero queda toda una población en África, Asia y Latinoamérica a la que no creo que pudiera acceder ni en diez grados. Siempre pensamos en nuestro culo del primer mundo y nada más.

Hace unos días la Rotten me dijo muy emocionada que había visto a Brian Cox en un cartel en la calle. ¿Que quién es Brian Cox? Yo tampoco lo sabía. Miento, sí lo sabía, pero no lo asociaba al nombre. Brian Cox es un actor escocés que ahora mismo está en el candelero del mundo seriéfilo por Succession y que está unido a Kevin Bacon por dos eslabones… igual que conmigo, porque la Rotten lo conoció cuando los dos eran jóvenes y ella vivía en el Reino Unido. Y cuando me contó esta historia, por una extraña asociación de ideas, me vi montando cadenitas de separación otra vez. Aburrimiento puro y duro, me temo. He aquí algunos resultados.


Dorotea – Steven Spielberg seis grados.

Dorotea – Luke Skywalker seis grados (esto abre muchas posibilidades en la galaxia).

Dorotea – Harry Potter cuatro grados.

Dorotea – Paul McCartney tres grados.

Dorotea – Batman (este Batman) tres grados.

Dorotea – Éomer de Rohan, Dredd, Billy Butcher tres grados (con esto no puedo. NECESITO reducirlo a dos y que me pasen su teléfono).

DoroteaCarmen Mola dos grados (al menos, un eslabón y un tercio de otro).

Dorotea – Isabel II (Reina de Inglaterra) dos grados (amigas íntimas).



¿Veis el problema de esto, verdad? Yo veo agujeros por todas partes. Se han hecho experimentos y han funcionado pocos casos porque se depende de la voluntad de los otros para conseguir lo que sea que se quiere conseguir. Además, en muchas ocasiones nuestras relaciones de primer grado son efímeras o insustanciales, a veces ni siquiera las que creemos relevantes mueven un dedo por nosotros. Para mí está claro que, si quiero que Spielberg produzca alguna de mis chorradas, tengo que currármelo, para empezar, escribir un guion decente y no una de mis bazofias. Si quiero el teléfono de Karl Urban, también tengo que currármelo, aunque probablemente trabajar con Spielberg me acercaría un poco más. Si quiero que Harry Potter le lance un hechizo a alguien de mi parte… bueno, eso mejor me lo hago mirar.

Y si a alguien le apetece dejar alguna (o más) de sus cadenas en los comentarios, será más que bienvenida.

18 comentarios:

  1. Esta cadena que dices no la conocía. Pero sí se hablaba de que si mandas un mensaje a seis personas, cada una de ellas es seguro que lo hará con otras seis y es así como un mensaje o comunicado, etc. se hace viral.
    Para mí esto es un camelo como la población mundial.
    Después de todo para qué vas a desear comunicarte con todos esos famosos...
    Mi madre, radioaficionada, hablaba entre otros con el ex rey, cuando todavía podía hacerlo y nunca pudo reemplazar el lugar de Corina, más bien se quedó en "aquí tango delta..." que en radio era como # Sí, una chorrada.

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    1. Hola, Luz:
      Hay gustos para todo. Lo que aquí he usado como recurso para hacer más visuales las distancias, hay gente que le dedica su tiempo libre y tienen afán por coleccionar famosos, aunque sean casposos. :)
      Un saludo.

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  2. jajaj, el resultado es una maravilla. Un ejercicio de aburrirse par comprender que es falso :-)

    Un abrazo

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    1. El caso es que muchas redes sociales están basadas precisamente en esa teoría (FB, LinkedIn), pero por desgracia (o por suerte, que no tener a FB cerca puede ser una suerte :D) no todo el mundo va a entrar en el saco.
      Un abrazo.

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  3. Yo no sé ni cómo hacer esa cadena. Todo el tiempo he querido saber cómo saber los grados de separación que tengo entre una actriz que me gusta y yo pero a día de hoy no sé ni encontrar la convención de actores dónde ir a darle la tabarra. Aunque sobre esta tengo que hablar en algún otro sitio otro día.
    Al final tú misma ves que los grados de separación son algo más que grados. Nuestro acceso a esa gente es limitado. Yo sólo me he comunicado con gente como Risto Mejide o Auronplay por twitter y me han contestado pero no quedará ni rastro de mi paso por su memoria. ¿Y para qué? Y a muchos famosos los conocí en un teatro donde trabajé y el actor les invitaba. Pero más allá de sus propinas no conseguí mucho de ellos.
    Hay que esforzarse como dices. Escríbele a Spielberg o ya puestos a Brian Cox a ver si te mete con los de Succesion. Aunque si ha conocido a la Rotten, me temo que Cox no querrá ser tu amigo. Saludos

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    1. Ay, me encantaría trabajar en Succession! Hasta diría que soy amiga de la Rotten si así lo consiguiera. Lo que no sé es si estaría a la altura... y aquí entra el síndrome de la impostora, que también tiene su interés para escribir sobre él.

      Un abrazo.

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  4. Agujeros o no, veo que por lo menos entretenida te tiene un rato.

    Besos.

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    1. Hay que desconectar de las penas de alguna manera, jajaja. A mí me parece que es como tirar una botella al mar, quizás porque donde nací tiras una botella y nunca se aleja de tus pies.:S
      Un abrazo.

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  5. Una teoría interesante en que no creo mucho.
    Interesantes los ejemplos que presentantes, que la confirman.

    Un abrazo.

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    1. Hola, Demiurgo:
      Quería que fueran ejemplos que marcaran las distancias fácilmente. Ahora pensándolo, creo que debí usar personajes y seudónimos en todos... pero entonces no habría podido incluir a la reina de Inglaterra. :D

      Un saludo.

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  6. Sólo diré una cosa: si el creador de esa teoría eligió el nro. 6, deduzco debe haber sido masón ;)
    Un abrazo,

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  7. Con El Carnicero te igualo (si sirve que El Patriota me contestara a un tweet). Me puedo hacer amiguito tuyo para estar más cerca de Anakin? Una entrada genia!

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    1. J., o tú o yo tenemos que avanzar esa relación con el Carnicero. NECESITO ese teléfono. XDDD

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  8. Me interesa lo de Batman jaja... escuché esa teoría pero nunca la use... saludos!!

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  9. Jajaja.
    La teoría tiene sus problemas al ponerla en práctica, pero cuando se busca trabajo, puede ser útil, aunque no mágica.
    Un saludo.

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  10. Ya conocía la teoría desde hace tiempo. Me falta tiempo y recursos para hacer el experimento y probarlo, pero creo firmemente que yo soy el sujeto que probaría que ésta no es universal. En mi caso, serían más grados al tratarse de mis celebrity crushes, entre otras personas.

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    1. Somos muchos en el planeta como para que sea universal, pero quién sabe. :D Fíjate que a mí me parece aun más difícil conectarnos con gente anónima que vivan en según que sitios.
      Un saludo.

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