Hace unas semanas entraron en vigor nuevas tarifas de la luz por tramos horarios identificados con un código con color:
ROJO para las horas pico con el precio más caro;
VERDE para las horas valle con el precio más barato;
AMARILLO para las llanuras con un precio intermedio.
Los fines de semana y los festivos son tarifa verde, pero los días laborables, las horas pico, por supuesto, corresponden a los momentos de más uso, cuando hacemos la mayor parte de las tareas del hogar y, desde marzo del año pasado, las horas en las que trabajamos en nuestra casa.
Si usas un par de electrodomésticos a la vez en las horas rojas, la factura puede dispararse unos cuantos euros sin darte cuenta. Y no se trata de que nos empujen a planchar a las once de la noche o a hacer la colada de madrugada impidiendo dormir a los vecinos, es que habrá en casas que dos personas trabajen a la vez utilizando cada una su ordenador, luces, puede que impresora, más el aire acondicionado o ventilador ahora en verano y la calefacción en invierno. Eso es lo que se van a ahorrar las empresas.