Mediodía. Sala de espera del salón de belleza. Vacía. De fondo, una emisora con música. Termina una canción ochentera a la que no ha prestado atención. El libro la tiene
atrapada como un imán hasta que empieza a sonar I want to know what love is y rompe el maleficio.
La mirada perdida en la puerta de la calle que parece
abrirse a los recuerdos más recientes: su primer encuentro cuando él le pidió
un bolígrafo, el último cuando la besó después de proponerle una cita. Su
primera cita en meses. ¿Por qué no ser sincera con una misma? La primera en un
par de años. Y ahí está en ese salón, esperando a que le hagan la cera completa
por si pasa algo. Tiembla, tiembla pensando en sus ojos verdes que un día la
vieron brillar a través de la niebla.
Esta música me traslada a una época de la que no recuerdo hechos nítidos pero aún así me he sentido desplazado en el tiempo porque la conozco y la he oído sonar mucho en alguna vieja radio. Quiero saber qué es el amor, que me lo enseñes... canta con voz desgarrada el bardo ochentero.
ResponderEliminarY tu historia en un par de párrafos es tanto o más sugerente que lo cantado. Podría ser el principio de una gran novela o mejor, el comienzo de una gran historia privada.
Yo tampoco tengo muchos recuerdos de la época de la canción, sin embargo, me encanta la música de ese momento, descubierta mucho después. Aunque todos los sábados me tragaba los programas musicales de la primera: Tocata, Rockopop... Supongo que fui alimentando el cerebro para reencontrarme con esas viejas canciones siendo ya adolescente.
EliminarNo estaría mal que fuera el comienzo de una novela, pero me gustaría tanto que fuera una historia privada, aunque en este caso el minicuento es pura invención :)
hermoso lo que escribiste Un brindis por vos
ResponderEliminarGracias. Cheers! :)
ResponderEliminarjaja ¿con que brindamos?
ResponderEliminarCon champán! jajaja
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