Best Seat in the House, de Cats by Moonwhiskers |
En los últimos meses he escrito muchísimo para el blog, pero
apenas he escrito otra cosa, ni siquiera el taller de escritura fue muy
fructífero. De pronto, las tornas han cambiado: me cuesta encontrar la
inspiración para escribir una entrada mientras estoy desatada escribiendo
relatos e historias (que probablemente no llegarán a nada). Creo que uno de los
motivos de que me cueste encontrar temas para el blog ahora es que suelo hablar
de mis aventuras y desventuras en el trabajo. El problema es que el mes de
julio ha sido tan asqueroso que por un lado prefiero olvidarlo y por otro no quiero ser cansina escribiendo de nuevo en negativo para los valientes
que se asoman por aquí (no penséis que esto va a ser para siempre 😊).
Hace unas semanas en clase de inglés, el profesor nos
preguntó si nos hubiera gustado estudiar otra cosa y qué. Mi respuesta fue
rotundamente SÍ. He pensado muchas veces en mis elecciones fallidas en el
instituto y en que debí escoger otras materias para luego estudiar algo
diferente en la universidad. Pienso que quizás me fui por el camino fácil, pero
son solo pensamientos que crecen en mi imaginación, porque nadie sabe qué
hubiera pasado sí…, el juego favorito de media humanidad. Puede que suene a mindfulness,
pero no sirve de nada pensar en ese pasado que no puedo repetir, ni siquiera
puede ser muy saludable. Debería enfocarme más en lo que puedo hacer, qué
opciones tengo para reciclarme, qué es lo que puedo o no arriesgar.
Hace un par de tardes la gata que vive en casa se coló en
la habitación donde trabajo, silenciosa, sin hacer ruido. Cuando estuvo
literalmente pegada a la silla, viendo que yo no le hacía ningún caso porque
estaba concentrada y no me había dado cuenta de su presencia, me soltó un MIAU
grave y fuerte que me hizo dar un respingo. Me separé de la mesa, me di un par
de toquecitos en los muslos y ella se subió. Me dio un abrazo de oso y,
mientras escuchaba su ronroneo pegado a mi oído, pensé que no necesitaba mucho
más para sentirme bien, contenta y feliz. Podría estar así todo el día, con
cualquiera de los gatos o cualquiera de los perros que viven con nosotros, si
no tuviera que trabajar para poder pagar mi comida y la suya. Bien mirado, esa
es una buena motivación para seguir adelante.
Desde que la covid-19 nos estalló en los morros, ha cambiado
mi forma de ver el mundo, no soy muy optimista ahora mismo y, desde luego, lo
de arriesgar lo veo mucho más incierto que en condiciones normales. Seguramente
sigue habiendo oportunidades ahí fuera, sin embargo veo la empresa en la que
trabajo como un flotador que no puedo ni debo soltar si no quiero ahogarme.
Pensar en otras opciones me produce mucho vértigo, de hecho lo evito, pero en
algún rincón de mi cerebro una vocecita me susurra muy muy débilmente, tanto
que debo hacer esfuerzos para escucharla, que nunca deje de pensar en alternativas. Puede que salgan mal, o que directamente no salgan y se diluyan
en el limbo de los proyectos perdidos, pero necesito pensar que, a pesar de lo
incierto de los tiempos, puede ser el momento de comenzar a generar el cambio.
Solo quizás. Sí tengo seguro que no puedo dejarme vencer por el abatimiento y
que debo llevar un poco de esperanza en la mochila aunque sea solo para levantarme
de la cama y poder seguir comprando comida a los seres que más feliz me hacen.
Tras estas líneas, bajo la persiana y cierro el chiringuito
hasta septiembre. Como siempre, estas semanas me servirán para desconectar de
todo, quizás también de estos pensamientos que son parte reflexión, parte aburrimiento
y que llegaron a mi cabeza sin enterarme y al final consiguieron estar en un
papel.
Cuidaos y lavaos las manos.
Ohh no te tendremos por el mundo bloguerístico por un tiempo? Bueno, espero disfrutes la desconexión muchas veces necesaria. Te esperaremos :)
ResponderEliminarUn gran abrazo y que vivan los gatos!
:3
Gracias, Nocturno. En principio volveré en septiembre, aunque espero poder organizarme para seguir leyéndoos. Solo que las vacaciones son lo peor para las rutinas. :)
EliminarUn abrazo.
esos momentos simples como con tu gata son los que nos salvan el día... y la vida.
ResponderEliminarQuizá pensás en cambios porque hoy es lo único que no podemos hacer jaja. Mejor esperemos a ver que nos depara el 2021. En el caso de que tu trabajo se te haga insoportable se podría pensar en eso.
Vacaciones? a disfrutarlas! saludos y nos vemos a la vuelta
Sé que no todo el mundo piensa igual, pero a mí los detalles pequeños son los que me importan, como dices, me salvan el día y la vida, porque son pequeños y no cuesta encontrarlos. Son medicina.
EliminarNo descarto lo que me comentas. Es cierto que llevaba ya una temporadita planteándome muchas cosas en el trabajo, pero ahora que no veo otra salida es como que necesito salir de ahí, no que quiera salir.
Hasta septiembre!
Desconecta, que es tan bueno como necesario a veces.
ResponderEliminarYo mientras me acordaré de ti cada vez que me lave las manos 😆
Besos y nos vemos en septiembre.
Jajajaja. Espero "veros" a todos en septiembre con ellas relucientes.
EliminarBesos.
Desconecta. Este año, con ese virus extraño, todo nos ha pillado como de nuevas. Nueva manera de planificar, y hasta de vestirnos, porque sigo olvidando la mascarilla, y he de volver a casa.
ResponderEliminarUn abrazo, y nos leemos a tu vuelta
Sí, de nuevas y con muchas dificultades que nos ponen en tensión. Tenemos que adaptarnos, pero también necesitamos desconectar un rato de la rutina y de la realidad.
EliminarUn abrazo.
Pienso lo que tú: sí habría querido estudiar otra cosa. Quizá hasta dos carreras distintas.
ResponderEliminarEs inevitable pensarlo, ¿verdad? En mi caso, sobre todo en los momentos de bajón, es cuando vienen las dudas y los arrepentimientos.
EliminarUn abrazo.
En algún momento pensé que mis historias no llegarían a nada (aclaro que poco tienen que ver con lo que escribo en el blog), y resulta que llegaron a algo. Se necesita paciencia y trabajo, mucho trabajo.
ResponderEliminarEscribe, escribe sobre cualquier cosa, toma apuntes de todo lo que te llame la atención para desarrollarlo cuando estés inspirada. No sé cómo son los talleres de escritura, pero la verdad es que suelo huir de las reglas, al final lo más importante (es mi punto de vista) es lo que sale de uno, no lo que hacen que salga.
Considero esto lo más importante de tu entrada, el resto lo es, pero los miedos son muy particulares, a ver si sale la puta vacuna de una puta vez. Mientras, a cuidarse y, si tienes cuidado, disfruta todo lo que puedas antes de un nuevo confinamiento.
Un abrazo fuerte.
Gracias por los consejos y los ánimos. :) Los talleres de escritura a mí me gustan porque me "obligan" a ponerme a escribir. Por falta de tiempo a veces lo voy dejando y dejando y dejando... Y a veces se producen unas tormentas de ideas muy interesantes.
ResponderEliminarVoy a disfrutar todo lo que pueda. Espero que tú también. :)
Un abrazo.
Si el país se empieza a reciclar cuando termine todo esto del Covid(acabará, puede que cuando más despistados estemos) esas oportunidades surgirán. Las de reciclaje. No estás ni mucho menos montada en tu último tren. Y de alguna manera lo sabes. Así que haces bien desconectando estos días del trabajo y recuperando fuerzas(sobre todo mentales) para el nuevo curso. Este año también puedes vivir grandes momentos y el de tu gato y tú no es poca cosa. Buen verano. Te prometo que tengo las manos limpias.
ResponderEliminarBien! Así me gusta, con las manos limpias. :D Hay momentos en que pienso que no puedo perder la esperanza, ni la ilusión, en otros sucumbo directamente.
EliminarUn abrazo y cuídate.
Hola gracias por tu visita i aportacion te lo agradezco mucho espero revisitarnos mutuamente
ResponderEliminarde nuevo muchas gracias
Besos
Seguro! Gracias a ti también.
EliminarUn abrazo.