Sábado por la mañana en la Plaza de España, de Dorotea Hyde |
Primero perdí el tren delante de la nariz y luego me pasé de estación. Cuando haces cada día la misma ruta tienes grabado el ritmo interior del trayecto: los acelerones y las paradas, la luz, los sonidos. En Atocha decidí dejar de leer para estar atenta y no dejarme llevar por la rutina de la semana laboral, pero se me ocurrió comprobar el plano una vez más para saber por dónde salir. Eso es lo que pasó, que me enfrasqué en la ruta por los nervios de no llegar mal. ¿Sabéis lo mejor? Que bajo los túneles nunca tengo cobertura. Pues ese día me dejó mirar el dichoso plano. Así que no es que llegara tarde, es que no llegué.
Llamé a Devoradora de libros desde Nuevos Ministerios y nos reorganizamos. Cogí el metro y, cuando llegué a mi destino, esperé en el lugar de encuentro original para no despistarme demasiado. A los pocos minutos tenía un mensaje de Devo: había llegado. Y al fin pudimos abrazarnos.
No sé cuántos años hace que nos seguimos, nos leemos y comentamos. Creo que nos encontramos gracias al blog de Sergio. Hace unos meses contactó por email conmigo para hacerme una consulta y de esas dudas que no sé si pude resolver, llegamos a una mañana de sábado primaveral en Madrid.
A los pocos minutos nos encontramos con Chema en el lugar de encuentro. Más abrazos. A Chema lo sigo desde hace pocos días por un fallo técnico mío, pero lo había leído en muchos blogs amigos. Que ahora recuerde, al menos en el de Devoradora de libros y el del Albada. Y siempre me había llamado la atención por el icono que tiene para identificarse: uno de los personajes más conocidos del tebeo español de hace unos años, un clasicazo: Esther y su mundo.
Dimos un paseo por una de mis zonas favoritas de Madrid: el templo de Debod, pero le prestamos poca atención porque lo que más nos apetecía era hablar y conocernos. Aunque te lleves bien con alguien en el mundo virtual, en persona la conexión puede ser diferente. Diría que en este caso no fue así. Rajamos como loros como si nos conociéramos de toda la vida… bueno, Devo y yo como loras, Chema es mucho más callado, pero creo que la sensación a la que me refiero nos invadió a los tres.
También nos dio tiempo a tomar algo, incluso con un equivalente al roscón de Reyes, que no es imprescindible, pero siempre le da un punto más a cualquier cosa. Y en menos de nada, teníamos que separarnos otra vez. El tiempo, que parece una ficción que se escapa por la mínima rendija, nos estaba jugando la mala pasada de hacernos regresar a nuestros nidos, pero íbamos cargados de emociones y muchas ganas de volver a encontrarnos.
Esta vez me he permitido traer un tema que aparentemente no encaja en mi blog por dos motivos. El primero, esta es la primera vez que he conocido en persona a otros blogueros y, aunque no tenga relación en sí con el tema del que escribo (mi trabajo), sí la tiene con el blog en sí mismo. El segundo motivo es que, como todos sabéis, hemos pasado malas épocas de troleos. Se ha ido gente por eso, hay quien ha pensado en dejarlo. Pero ¿sabéis qué? Todavía queda esperanza. Personas que merecen la pena, personas con las que no sólo te tomarías el café sin acompañamiento sino con las que no hace falta tomarse nada, sólo estar. Ojalá algún día pudiera conoceros a los demás. No pierdo la esperanza
Ayyy que emoción Dorotea!!! me encantó esta entrada porque yo he conocido también a bloggers con los que me llevaba muy bien y poder estar tomando un café o pasear es lo más! Al fin le pones cara a muchos años y hasta a muchas intimidades, porque uno escribe cosas en el blog que a veces ni siquiera nadie cercano a ti sabe...
ResponderEliminarTengo envidia cochina! jejeje!
Por más encuentros!!!
Besazoossssss
Nooo, de envidia nada. Aunque eso fue lo que les dije a ellos en broma, jajaja. Esperanza de que algún día podamos coincidir. :)
EliminarUn beso enorme.
me encantó la quedada que hicimos. devoradora me pareció, si cabe, aún más cariñosa y habladora que en la anterior ocasión en que quedé con ella. y tú me pareciste muy dulce y cercana, como si te conociera desde siempre. :*
ResponderEliminarsoy una mezcla muy extraña de tímido y travieso, ya me irás conociendo. :D
besos!!
Qué bien estuvimos los tres, verdad Chema? Gracias por el rato, fue muy emocionante. De verdad espero tener la oportunidad de conoceros más. :)
EliminarUn abrazo.
Me tomo la libertad de dejar mi comentario aquí para sentir que seguimos con la conversación que tuvimos que dejar ese día. Me lo pasé genial.
EliminarSí, Chema tiene razón, estuve más habladora ese día que la primera vez que lo vi, pero es que estaba emocionada, feliz, nerviosa, en una nube. Llegaba al fin de mi aventura y todo había ido sobre ruedas, así que me sentía la persona más afortunada del mundo.
Muchas gracias a los dos, de verdad.
Besos.
Estas conversaciones son lo que animan esto, siéntete libre de hacerlo cuando quieras. :D
EliminarGracias a ti por ser la instigadora. :)
Un beso enorme.
Hola.
ResponderEliminarEncontrarse con alguien que se conoce a través de la blogosfera puede ser algo emocionante, significativo.
Está bien que haya motivos para tener esperanza.
Ya lo creo, Demihurgo. Después de tanto tiempo leyéndonos, de algunos algo parecido a un diario, conocer a la persona que hay detrás significa mucho. Y tener esperanza siempre está bien, aunque sea lo difícil. A mí, al menos, me cuesta mucho tenerla.
EliminarUn abrazo.
Pues eso está hecho, qué gusto que conocieras a un par de blogueros. Lindo encuentro sería sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo y avisa, yo lo haré, cuando tengas la idea de acercarte a Madrid y conocer a blogueros de la zona. Yo estaré el día 12 de mayo en el Retiro, estatua de Alfonso XII
Qué me dices, pero si está ahí! He mirado el calendario y lo tengo ocupado, jolín, qué faena. :( Espero tener otra oportunidad. :)
ResponderEliminarYo he conocido alguno que otro también y casi conocí a Devoradora de libros (fallaron mis fechas, a veces sucede) pero me la imagino como la cuentas. Cercana, habladora(en el buen sentido), agradable. Es una gran experiencia. Estoy seguro que pasasteis muy buen rato.
ResponderEliminarTienes razón en eso que dices de los blogs. Cada vez los veo más escasos. No sé si por troleos. Yo mismo lo he dejado porque tengo otras proyectos que no me dejan tiempo pero sólo por una temporada, siempre regreso.
Los pocos blogueros que quedan son interesantes. Tienen la paciencia de escribir o leer textos enteros. Eso en un mundo donde la capacidad de atención solo alcanza a unos cuantos para veinte segundos y no profundizar en nada, es un lujo. Felicidades por tu tarde y repite y quien sabe si alguna vez nos cruzamos por ahí ¿No? Saludos
Hace unos meses sí noté que la influencia de los troleos era importante en la bajada de blogs activos, pero yo también creo que hay otras redes que llaman más, los tiempos han cambiado y nosotros también y esto se va despejando. Pero es curioso, si eres un profesional autónomo, el blog es una parte esencial de tu web aunque no tenga vida en forma de comentarios. Le estoy conociendo un lado nuevo a esto, Sergio. Ojalá algún te lo pueda contar, si es en persona, mejor.
EliminarUn abrazo y suerte para tus proyectos. Espero que todo te salga muy bien. :)