viernes, 5 de abril de 2024

Presión y reflexión

Cancelado, de Dorotea Hyde

El último día antes de las vacaciones de Semana Santa recibí una llamada de mi jefa, que no me llama nunca. Imagino que no es necesario decir que no era para desearme una buena semana. Si hubiera sido así, no estaría escribiendo esta entrada. Lo que quería decirme era que el jefe de uno de los departamentos con los que trabajamos (o deberíamos estar trabajando) en proyectos la estaba presionando para que gestionáramos dos con ellos porque no tienen ninguno y están celosos.

Vale, ninguno de los dos dijo que estaban celosos, pero aquí hablemos claro: lo están. Están celosos, cabreados y se sienten discriminados con respecto a los departamentos que tienen proyectos en marcha. ¿Pero sabéis qué? Me importa un comino que lo estén y que mi jefa sienta presión. Si ese departamento no tiene proyectos es culpa suya. Ella es quien organiza a principios de año quién entra en el saco. Que apechugue. Y a ellos ya les vale tardar tanto en reclamar, cuando se han visto ahogados.

En esa llamada también me ordenó que dejara a medias dos de los proyectos actuales. Esto significa que todo el tiempo que he trabajado se irá a la mierda porque si no se entregan, no existen ni cuentan para mis objetivos. Así que cuando llegue el momento de la evaluación anual, no tendré nada que reportar.

Eso es lo que pasé durante dos años con Diana y parece que Carmina repite el patrón, en parte porque son unas vendidas y en cuanto las llama alguien se bajan las bragas para no quedar mal; en parte porque no entienden mi trabajo (Carmina ni se molesta en aprender) y organizan todo fatal. Y una tercera parte, que en caso de querer deshacerse de mí, el boicot es la mejor técnica.

Después de hablar conmigo, Carmina les escribió un email a los afectados para avisarlos de que me pondría en contacto con ellos. Para mí no hay prisa, así que pensé en hacerlo la semana que viene, que esta ha sido muy chunga. Pero ya sabéis, la cultura de la inmediatez. El jefe de ese departamento me escribió a mitad de semana para presionarme. Me soltó un rollo enorme porque que mi jefa me haya pedido algo no es suficiente; puso la lista de los cargos que ostenta para impresionarme y amedrentarme; y me soltó un segundo rollo sobre lo esenciales que son esos proyectos para su departamento.

Sé perfectamente lo que valen esos proyectos porque los conozco mejor que nadie, pero la gente no suele darles la importancia que tienen hasta que se convierten en un requisito obligatorio para algo mejor, así que no venga ahora con milongas este tipejo con ínfulas de sicario. Puede que no le hayan dado ninguno, pero tampoco los pidió porque son un coñazo de gestionar y dan pereza. Y sus cargos. Sus cargos me importan un comino. Si no le tengo miedo al superjefe no le voy a tener miedo a él.

Con mis dos ovarios y los dos de mi jefa le he dicho que contactaré con ellos cuando termine las tareas que tengo pendientes. Y a tomar viento. Aún tengo que decidir si termino lo que estaba abierto y consigo dos objetivos o lo dejo, empiezo con estos y en la evaluación echo mierda sobre mi jefa por haberlo gestionado mal. Me gusta más la primera opción porque la desobediencia es lo mío, pero tengo toda una semana por delante para pensar.

12 comentarios:

  1. hola dorotea! las evaluaciones en las empresas son algo muy injusto, dependen de muchos factores ajenos a ti. en general, no me gustan las evaluaciones en casi ningún ámbito de la vida.
    me ha encantado la quedada, guardaré muy buen recuerdo de este día. :*
    besos!!

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    1. ¡¡Por fin te sigo, Chema!! De momento en privado. Siempre elijo esa opción por los troles (ya sabes), porque vi que saltaba de unas cuentas a otras, pero no sirve de nada, saltan igual, así cualquier día lo cambio a público de nuevo.

      La quedada fue estupenda, espero que podamos repetir algún día.

      Un beso.

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  2. Cada palo que aguante su vela. Ya llegará el momento de echar una mano, que parece inevitable.

    Un abrazo

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    1. Me encanta ayudar, que conste, pero a quien se lo merece. Aquí más que ayudar me tocará pringar. XD
      Un abrazo, Albada.

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  3. por cierto, no sé si estás en alguna red social. yo estoy en instagram como chema.xyz, y en facebook como chema sc, y mi imagen de perfil es un dibujito de esther y su mundo en ambas. :)
    besos y feliz domingo!

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    1. No estoy en ninguna de las dos, pero me las apunto, por si acaso. :) De momento sólo estoy Bluesky: @doroteahyde.bsky.social.
      Si ves esto y quieres borre el mensaje por el tema de datos, avísame. No sabía cómo responderte sin publicarlo. :S
      Un abrazo.

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  4. Me gusta la elocuencia, lo gráfico del lenguaje con que definís a tus sucesivas jefas. Que tienen un comportamiento tan idéntico.
    Elogiable tu estrategia de reacción.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Demi. Siento que tome la decisión que tome, nunca gano, pero no me rindo. Las otras dos, parece mentira lo diferentes que son, y al tiempo lo igual que se comportan.
      Un abrazo.

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  5. Hola, Dorotea, esta es mi primera visita a tu espacio donde la palabra es protagonista.
    Es obvio que la mayoría de l@s jefes atienden a un modelo común: los malos resultados consecuencia de una mala gestión, siempre son responsabilidad de otros.
    Feliz finde.😘

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    1. Bienvenida, Emma.
      Los malos jefes, sí, siempre siguen ese patrón. A veces me pregunto qué tipo de jefa sería y quizás seguiría ese patrón también. Es que deben de quedarse bien a gusto siempre ligeros de cargas porque las culpas las tienen los demás, ¿no? :D
      Buen fin de semana para ti también.

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  6. En mi centro de esclavitud, muy jerarquizado y con una considerable estructura de mando piramidal, mi jefe más inmediato me preguntó si me prestaría a ser evaluado en todos los frentes laborales. Ya sabes: actitud, compromiso, rendimiento y bla, bla, bla. Y qué pensaba yo de la empresa y lo que se podría mejorar. Yo les pregunté si querían que contestara lo que de verdad pensaba o lo que querían oír. Por supuesto, como la empresa y yo somos viejos conocidos, me dejaron en paz. Es decir: echa mierda sobre tu jefa por su mala gestión.

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    1. Probablemente lo haga, Cabrónidas. Además, me lo está poniendo a huevo.

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