viernes, 25 de octubre de 2024

La maldición de la puerta

Imagen de Nathan Copley. Licencia de uso.

Desde que llegué a la sala de control se dio por hecho que me tocaba abrir la puerta de la calle. En parte porque estoy en una oficina pegada a la entrada; en parte porque Sandra se apoderó del mando y abre cada vez que llaman; en parte porque mi mesa queda frente a la puerta de la oficina y, en los primeros tiempos, cuando Diana aún trabajaba y tenía esa puerta abierta, todo el mundo me tomaba por la recepcionista.

Todo esto le vino fenomenal a María MM, la verdadera encargada de abrir cuando llaman. Aprovecha que su sitio está a la vuelta de la esquina (diría que girando en la segunda estrella, por lo lejos que se siente) y pasa olímpicamente, aunque la mayoría de la gente que toca el timbre viene a su departamento, a verla a ella.

viernes, 11 de octubre de 2024

Pedir un aumento es una profesión de riesgo

Ilustración de Mohamed Hassan

El comienzo del trabajo después de las vacaciones ha sido duro. Sufrimos un conflicto tras otro. Sara Pestes entró en acción con fuerzas renovadas para fastidiar a todo el mundo. Mi jefa es incapaz de defender el fuerte de manera efectiva, básicamente porque pasa de involucrarse. Yo estoy más quemada que nunca, pero al fin he empezado a escribir en LinkedIn.

Han sido todos esos problemas los que me han quitado las ganas de actualizar el blog. Tenía dos entradas preparadas antes de irme de vacaciones y no me he dignado a subirlas. Y entonces, pasó lo de Nati y se hundió la moral de las tropas.