viernes, 15 de julio de 2022

Bienvenidas a la sala de control

The control room, de Jonathan Haeber

Probando, probando. ¿Me recibe alguien?

Crrrrrr… Crash, crash, jrrrr…

Hola, hola. Parece que ya.

Dorotea informando desde la Sala de Control.

Estoy en un nuevo espacio. Hace más o menos un mes me avisaron de que me tenía que mudar por obras en la planta donde trabajaba. El despacho donde estoy es zona de paso al de mi jefa, así que ve si entro, salgo, hablo y oye si tecleo o hago clic con el ratón. Me he dado cuenta de que cuando estamos solas suele cerrar la puerta de su oficina, pero cuando está Sandra (comparto espacio con ella… otra vez) la tiene siempre abierta. Y Sandra siempre está. No se levanta ni a mear.

Llevaba meses soportando presiones para que me cambiara y estar las tres juntas, como si eso fuera un regalo. Para quedarme donde estaba, me escudé en que no tenía asignado ese sitio y que podían reclamarlo en cualquier momento. Lo último que quería era sufrir ese control, pero al final, las circunstancias se lo pusieron en bandeja.

Estos días han sido bastante pesadillescos y eso que trabajamos en casa tres días por la reunión de la OTAN en Madrid y trabajé en casa (o en lugares alternativos) todo lo que me correspondía.  Pero es un lugar bastante ruidoso. Un bajo en una calle con mucho tráfico. Una oficina pegada a la puerta de entrada. Como decía antes, mi jefa deja abierta la puerta de su oficina casi todo el tiempo para poder controlarnos. Tiene conversaciones telefónicas continuamente. A gritos. Y cuando no está, a mi lado está la Otra, como en los viejos tiempos.

En realidad, casi no me acordaba de aquello. En el Neozulo llegué a manejar la situación, luego entró más gente y tenía otros objetivos. Y en la Meeting Room y en la Miniofi, se entretenía con Sara Pestes. Ahora su diana soy yo. Parece que tiene la necesidad de recuperar estos dos años y medio en los que hemos estado (felizmente) separadas. Y no es que de pronto me coja por banda y me cuente su vida durante media hora. Eso me fastidiaría porque su vida me importa un comino, pero bueno, es un rato y ya está. El problema es que me interrumpe continuamente con microconversaciones. Cuando estoy empezando a coger el ritmo de una tarea: interrupción. Vuelvo del baño: interrupción. Vuelve ella del baño: interrupción. Ah, no, esto no, que ya he dicho que no va al baño, tampoco tiene aquellas llamadas misteriosas del mediodía. Y ni siquiera come, ella que tenía la mesa cubierta de chucherías y comida basura. ¿Por qué? Porque mi jefa está al lado y no quiere que piense que no trabaja (y porque no tiene un puto duro, pero esa es otra historia). Así que solo se calla cuando la jefa está, si no, es un loro con batería infinita.

A este hueco solo le veo pegas y eso que no he mencionado que Sandra pretendía que me ocupara de abrir la puerta o que cuando no hay nadie me toman por recepcionista y todo el mundo me pregunta cosas que no sé. O que me he quedado sin lugar para comer y la mayor parte de los días lo hago casi tirada en el asfalto. O que ya no puedo hacer los ejercicios para la tendinitis, que eran fundamentales como complemento a los que hago en casa. O que tengo que subir cuatro pisos para fotocopiar. O que, o que, o que…

En un principio pensé que mi jefa iba a aprovechar esta oportunidad para obligarme a agachar la cabeza y tenerme bajo su ala para siempre, aunque al final, si no hay cambios, en septiembre podría tener mi antiguo sitio de nuevo. Solo tengo que pensar una forma de decirle que vuelvo a aquel hueco minúsculo sin ofenderla para que no me presione aun más de lo que lo hacía. De verdad tengo que salir de aquí.

Voy cerrando. Si me oye teclear demasiado, sospecha. Si no me oye teclear también sospecha. Así que lo mejor es despedirme silenciosamente.

Cambio y corto desde la Sala de control.

14 comentarios:

  1. Parece escenario tras una guerra. Pero bueno, cada quien se encuentra cómodo a su manera :-)

    Un abrazo

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  2. Pues la tienes la mar de entretenida si está pendiente de cada cosa que haces ;-)

    Besos.

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    1. Es tremenda, luego dice que está hasta arriba. Si confiara un poco más en nosotras...
      Un abrazo.

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  3. Me imagino que esa pesadilla, por la fecha, tiene un respiro momentáneo en agosto. Porque lo tienes todo. A Sara Pestes, la imposibilidad de hacer tus ejercicios de tendinitis, responder cosas que no sabes a la gente que te pregunta... (esto me ha llegado, no lo soporto, me dan ganas de inventar la respuesta).
    Algún día todo esto será como la abandonada sala de control de tu fotografía. Algo que pasó como un mal trago. Aunque no sé si esto es muy alentador. Saludos y ánimo

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    1. Sé que tengo que tomármelo de otra manera, pero de momento estoy mal y veo muy lejano el momento en que esto sea como lo foto. Pero sí, las vacaciones están ahí y eso siempre es una motivación. Espero volver con otro punto de vista.
      Un abrazo.

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  4. Suena a que la estás -y estarás pasando durante un tiempo- mal. Te mando mucha fuerza jeje.
    Gracias por compartir esa ventanilla a tu una parte de tu vida, un gran abrazo.

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    1. Gracias. Sí, de momento no estoy bien en esa sala. Estoy segura de que llegará un momento en que me lo tome de otra manera, pero como le decía a S., todavía veo ese momento lejano. Pero tiene que llegar! ;)
      Un abrazo.

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  5. Uhhhh! Que feo Dorotea, que mal rollo! Por mucho que te digamos que seguro será provisional o eso es lo que deseamos, quien tiene que estar ahí estés tú y me imagino que es insufrible. Espero que al menos puedas escribir y descargar el mal humor y contarnos más historias 🥴 te mando un besazo y mucha energía positiva ❤️❤️

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    1. Es terrible, decirlo, Maman, pero no soy capaz de escribir nada. A la vista está. Esta entrada es de hace dos meses y no he escrito nada desde entonces. Y han pasado cosas... Tendría para dos entradas a la semana. Pero me agota, me agosta el estrés, el ruido, la presión, todo. Tengo que aprender a estar aquí, pero me está costando. Puede que haya nueva entrada pronto, pero necesito encontrar mi sitio.
      Un abrazo enorme y gracias por todos tus comentarios.

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  6. Respuestas
    1. De momento, nada. Sigo en esa misma sala. :(
      Un saludo y gracias por pasarte.

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