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domingo, 29 de diciembre de 2019

Bombazo contra el aburrimiento


Bye bye. Macintosh años 80
Bye bye Steve Jobs, de Luc Legay
Tarde de viernes. El ambiente en la miniofi era bastante tranquilo, hasta aburrido. Sara Pestes se había ido al mediodía e incluso Sandra estaba feliz y disfrutando de su ausencia. De pronto, saltó de la silla y adiós tranquilidad.



Hace casi dos años escribí una entrada sobre el revuelo que se formó en la empresa por no aparecer en uno de los rankings más importantes del sector. En la entrada comentaba que despidieron a dos personas y pidieron la dimisión del jefe del departamento responsable, sin embargo, pasado un tiempo supimos que no habían despedido a nadie. Y puede que el jefe del departamento fuera forzado a dimitir, pero lo recolocaron en otro puesto de un nivel equivalente, muy cerquita del presidente. Las consecuencias para algunos de los productos de la empresa fueron desastrosas, van a tardar años en recuperarse y a ese tío, que tenía que haber dimitido por voluntad propia, lo premiaron.

miércoles, 14 de febrero de 2018

El desastre del ranking

Global Growth, con piezas de Scrabble
WORL BANK, de Marco Verch
A pesar de que siempre me estoy quejando de aspectos de mi trabajo, la vida aquí no es del todo mala. Además, mis críticas son constructivas, otra cosa es que las mencione en el blog o que les hagan caso cuando puedo opinar en la empresa. Los sueldos de las escalas bajas no son tan mierda como en otros sitios, no fichamos (aunque a mí me encantaría a pesar de los retrasos del tren), tenemos vacaciones bastante más largas que la media, siete días de libre disposición y cierta estabilidad. Y dependiendo del jefe/a que tengas, puedes llevar una existencia hasta agradable. El problema de esto es que la gente se acomoda, se asienta en su propia felicidad, ignora lo que hay fuera y, cuando se cuece un problema, en vez de encararlo para cortarlo de raíz, se intenta tapar o poner parches para que parezca que todo sigue igual de “perfecto”.  Entonces explota y todo el mundo se da cuenta de que en la Ciudad Esmeralda, las cosas son blancas y no verdes.