domingo, 29 de diciembre de 2019

Bombazo contra el aburrimiento


Bye bye. Macintosh años 80
Bye bye Steve Jobs, de Luc Legay
Tarde de viernes. El ambiente en la miniofi era bastante tranquilo, hasta aburrido. Sara Pestes se había ido al mediodía e incluso Sandra estaba feliz y disfrutando de su ausencia. De pronto, saltó de la silla y adiós tranquilidad.



Hace casi dos años escribí una entrada sobre el revuelo que se formó en la empresa por no aparecer en uno de los rankings más importantes del sector. En la entrada comentaba que despidieron a dos personas y pidieron la dimisión del jefe del departamento responsable, sin embargo, pasado un tiempo supimos que no habían despedido a nadie. Y puede que el jefe del departamento fuera forzado a dimitir, pero lo recolocaron en otro puesto de un nivel equivalente, muy cerquita del presidente. Las consecuencias para algunos de los productos de la empresa fueron desastrosas, van a tardar años en recuperarse y a ese tío, que tenía que haber dimitido por voluntad propia, lo premiaron.
 
A pesar de que aún sufrimos los efectos, mucha gente ya no habla de ello, de hecho, hay tanto movimiento de empleadas que un buen número de mis compañeras probablemente ni sepan que eso sucedió. Y, aunque lo sepan, el tema de conversación principal es una posible mudanza y no las saques de ahí. Si podemos comernos el coco con lo que puede pasar, independientemente de las vueltas que le demos, para qué vamos a pensar un poquito en los errores cometidos, reflexionar, aprender y mejorar.

Y aterrizamos de nuevo en la tarde en la que Sandra botaba eufórica por tener un bombazo, pero al mismo tiempo con la cara tensa y pálida. Me habría preocupado si en las últimas semanas no hubiera hecho algunas fechorías que hacen que no merezca la preocupación de nadie. Como no le preguntaba qué le pasaba, ella misma habló. Al parecer, despidieron a una compañera a causa de lo del ranking. Intrigada por la noticia, le pregunté si realmente había sido por eso. Ese despido no tenía ningún sentido tanto tiempo después. Ella tenía la misma curiosidad que yo así que no dudó en llamar a Ana, quien le había dado la primicia por mail, para pedirle los detalles directamente. Su respuesta nos sorprendió. No solo fue quien metió la pata directamente la primera vez, sino que había vuelto a pifiarla. Su jefe la llamó y le dijo que tenía un minuto para recoger sus cosas y marcharse.

No salimos de nuestro asombro. No lo hemos comentado de nuevo, creo que porque la Pestes nos corta el rollo, pero yo sigo tan alucinada que estoy escribiendo sobre ello. Primero me sorprende que hubieran dejado en plantilla a alguien que hizo perder tanto dinero, probablemente unos cuantos cientos de miles de euros, quizás más. Lo segundo que me sorprende es que alguien que ha tenido un fallo tan gordo tiene mucha suerte de que le den una segunda oportunidad y va la tía y mete la pata otra vez.

No sé las consecuencias de este segundo fallo, no sabemos si lo han descubierto a tiempo de arreglarlo o los resultados en el ranking van a ser desastrosos otra vez, pero aun así me da pena. Sucedió justo antes del puente, tan cerca de Navidad, lo de quedarse sin la extra de diciembre casi es anecdótico. Sé que no debería sentir mucha lástima porque lo que hizo podría habernos costado el puesto a más de una por aquí, además, tenía un puestazo y probablemente contactos dentro (por eso no la echaron la primera vez) y fuera. Alguien la contratará sin importarle las pifias, seguirá ganando un pastón y estará mejor que las que hicimos bien nuestra parte para lo mismo, pero no tengo remedio y, si fuera empresaria, probablemente no saldría de la ruina.

14 comentarios:

  1. Tu grandeza cuando escribes, tu espiritu joven, te delata, la vida es una aventura y me gusta como la cuentas y como la amas

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    1. Hola, Recomenzar! Veo que al final pudiste comentar. Gracias por pasarte. La vida es aventura y cuando parece que no lo es, como cuando suceden estas anécdotas, me gusta convertirla en algo de lo que poder escribir.
      Un abrazo enorme.

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  2. Hay quien sigue medrando hasta su nivel de incompetencia. Las pifiadas en las empresas importantes, a veces, no son castigadas y el resto d el personal no entiende la injusticia.

    Porque el ambiente sea amable y sereno, ya que el trabajo es mucha vida la que se nos lleva. Un abrazo y feliz salida de año

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    1. Lo peor es que prefieren contentar a unos cuantos con esas injusticias, solo un puñado privilegiado y les da igual que la mayoría de empleados estén descontentos. Nadie es imprescindible, pero hacen que los trabajadores vivamos con esa sensación en la nuca.

      Yo también espero que el ambiente sea un poco más amable para tod@s este año. Y sobre todo, que disfrutemos de la vida en nuestro tiempo libre.
      Un beso enorme.

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  3. Muchas gracias tu tan cordian como siempre
    gracias por dejar tu huella en mi glog

    feliz año y decada
    Besos

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  4. Creo que en todas las empresas hay gente que se puede permitir pifiarla, que de hecho le da igual hacerlo, porque sabe que aunque la despidan siempre habrá alguien dispuesto a contratarla.

    Besos.

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    1. Yo también lo creo. Lo que me extraña es que no haya un estudio sobre eso con la cantidad de estudios rarunos que hay.
      Besos.

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  5. He renunciado a desentrañar los misterios de las empresas. Qué sucede entre los altos cargos. Por qué toman decisiones extrañas y absurdas con los bajos estamentos. Por qué los inútiles aguantan. Por qué a gente que vale, a veces no se le hace ni caso o no se le perdona la eficiencia. Y por qué no se despide a los más acreedores de ese despido a veces.
    En cuanto a tu sensación es por bondad intrínseca. Supongo que a esa despedida no le importarías tanto. No lo sé. En fin. La primera historia que leo tuya este año. Con retraso pero con placer. Feliz año.

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    1. Una parte de mí también renuncia, la otra sigue escribiendo sobre esos misterios. :D
      A esa despedida yo no lo importaría nada. A veces creo que rozo la estupidez en ese sentido.
      Feliz año para ti también.

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  6. a 21 de enero todavía sigue en su puesto? jaja.... besos para vos!

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    1. Mejor todavía, J., a 1 de enero ya tenía otro puestazo como asesora en un parlamento autonómico. Así que fíjate la pena que tenía yo. Jajaja.
      Bss

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  7. La gente con puestos altos siempre están rodeados de contactos. Y si tú no eres persona rodeada de ellos no va a ser colega tuya ni le va a importar una m... nada de lo que te pase. Son gente que que viene y va. Y que se mantienen en lugares privilegiados por influencia.
    Y si la cagan pues "alguien" les busca un nuevo lugar y la culpa de su error la achacará a la secretaria, a los de abajo, a cualquier cosa...

    Tengo una amiga aquí en BsAs que trabaja en una empresa del estado y me explica cosas que me tiraría de los pelos. Los directivos y puestos similares son pirañas que se juntan con pirañas. Se cubren entre ellos y tienen "amigos" para tocar las puertas necesarias. Un asco.

    Nada...que toca aguantar.

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    1. Has resumido lo que quería decir a la perfección. De hecho ya tiene otro puestazo en el que va a cobrar una pasta por no pegar golpe, mientras nosotras seguimos con los marrones de siempre. Si es que tuvo esa metedura de pata, no se ha notado.
      Besos.

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