lunes, 19 de octubre de 2020

Covid-19, Diario de un encierro (19): Vuelve el estado de alarma

Viernes 9 de septiembre de 2020

Ha sido aprobado un nuevo estado de alarma para la Comunidad de Madrid que afecta a varias ciudades, entre ellas, la ciudad donde trabajo y la ciudad donde vivo. He estado pendiente de la noticia y conozco qué medidas se van a tomar, pero no cambia en nada la vida que he llevado en las últimas semanas, a pesar de la restricción de movimientos.

Mi vecina de al lado, sí, la de los canales de televisión, ha organizado la comida familiar semanal como siempre. Mejor no digo ni cuántos se juntaron ni qué distancia tienen entre ellos. Es un asco que las paredes sean tan finas… y que griten tanto. De hecho, para mí ese es el verdadero problema, que trabajar en casa los viernes por la tarde es imposible con la juerga que organizan. Necesito volver a la oficina.

Al menos la mañana estuvo tranquila y pude tener silencio alrededor durante las dos reuniones que tenía programadas. Me parece que salieron bastante bien, pero siempre hay imprevistos cuando se trata del proceso de proyectos que gestiono y mi jefa se está empezando a encontrar con ellos. Pone siempre en duda lo que le digo, pues ala, que los disfrute.

Por la tarde hice una nueva amiga. Hay obras en una calle cerca de mi casa y una gatita estaba cotilleando lo que los obreros habían dejado. Es una tabby marrón que vive en la pequeña colonia gatuna de uno de los edificios públicos de la zona. Ya el día anterior estaba olisqueando las novedades, se me quedó mirando y debí de gustarle porque hoy se me acercó, yo le ofrecí mi mano y ella, justo después de olerme, me marcó y me pidió caricias. Encantadora. Me recordó a uno de mis gatos tanto por colores como personalidad. Unos encameladores. 

 

Martes 13 de octubre de 2020 

Mi jefa se ha lucido con las reuniones. A las de las diez no aparecieron ni ella ni la otra persona. En la de las tres estaba tan agotada que no era capaz de articular palabra, además tenía que hablar en inglés y no era capaz, todo el rato intercaló palabras en español, pero ni siquiera en español se le entendía bien, le faltaban fuerzas fuera en el idioma que fuera. Ordenó mal la información, se le olvidaron datos que en otras reuniones expuso sin problema. Además, era necesario que lo hiciera claramente y eligiera bien lo que iba a decir porque a las tres y media teníamos la reunión de departamento, que adelantó porque luego tenía que irse a otra reunión. Fue un desastre. Sé que necesitamos alcanzar unos números, pero en un proceso tan largo un día no significa nada, es más valioso explicar bien para interesar a la gente y que colaboren. Fue un desastre. 

 

Miércoles 14 de octubre de 2020 

Me encontré con un compañero paseándose tan pichi sin mascarilla. Y no es el hecho de ir por los pasillos sin ella sino su actitud: piernas separadas, manos en los bolsillos, codos abiertos para ocupar todo el espacio posible, ritmo de un sheriff haciendo la rocha, aunque más parecía un chulo putas revisando esquinas.

 

Jueves 15 de octubre de 2020 

Tuve que ir a la oficina de nuevo para ayudarles a Mike y Violeta a desembalar unas cajas. Mi jefa quería que revisara si podía rescatar algún material de papelería, la realidad es que por unas cuantas hojas con el logo de la empresa no mereció la pena que perdiera media mañana allí. Al menos me cundió el tiempo que estuve en mi sitio, aunque decidí irme antes.

Fue un día intenso y estresante porque tenía también cosas mías después del trabajo, pero mi estado mental estuvo equilibrado como nunca. Estando en la oficina no tengo tantas llamadas, ni tantos reclamos, ni tantas peticiones idiotas. Aunque he descubierto que Marisol/Marinube es como Pura, aquella compañera que te atrapaba, te envolvía en una tela de araña y no te librabas ni aunque te fueras porque te seguía. Hoy me salió mal la jugada de usar la otra puerta porque estaba bloqueada. Aunque a veces da igual escapar porque se mete en la oficina donde trabajo a contarme su vida.

He comprado un paquetón de mascarillas ffp2. Con tanto chulo asqueroso por los pasillos haciendo lo que les sale de la entrepierna, he decidido que voy a usarlas en el trabajo además de en el transporte. Lo que dicen algunas personas a mi alrededor de "si al final terminaremos por cogerlo todos" no va conmigo. Yo no pienso cogerlo, otra cosa es que me atrape, pero voy a ponérselo difícil.

9 comentarios:

  1. Son situaciones de estos tiempos. En Madrid ha habido demasiada controversia y posturas partidistas, y creo que poco les importa la gente, pero es una opinión. Tenemos que seguir teniendo paciencia, pero se nos agota a veces, la verdad.

    Un abrazo y ánimo.

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    1. Aunque parece que entramos en una rutina distinta, nos encontramos cambios continuamente. Necesitamos mucha paciencia y es normal perderla porque no vivimos un tiempo ideal. Sobre los políticos prefiero ni hablar, no les importamos nada.

      Un abrazo y ánimo para ti también.

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  2. Esta situación es un cachondeo, y no porque haga gracia precisamente.
    Aunque no sé porqué me sorprendo, nunca hemos ido todos a una, no iba a ser esta la primera vez.

    Besos y ánimo.

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  3. Te repetiría lo mismo una y otra vez, pero lo cierto es que no hemos aprendido nada de nada (vale, yo sí y tú también). Está bien eso que dices que no te dejarás atrapar, yo tampoco, pero quién sabe. No acabo de entender a ese subnormal que se waspea como si fuera John Wayne, pero creo que deberías de decirle algo. Se da la circunstancia de que si nos callamos nos ganan y si llamamos la atención nos hacemos enemigos. Ha llegado la hora de elegir, y yo no me callo, creo que hay que mojarse.

    Un beso mojado, que igual me dejas, jajaja.

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  4. Devoradora, Sbm (aunque no sé si leerás esto):
    Siento el retraso en contestar, no es divismo, es que no me llegan los avisos de comentarios.

    La situación no hace nada de gracia. Me encuentro en un punto en que no sé si escribir sobre ella porque necesito sacarme la ansiedad o pasar a otros temas porque necesito olvidar. Aunque para olvidar casi mejor unos copazos directamente, ¿no?

    Besos a los dos.

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    1. No hace falta que te disculpes Dorotea. Tranquila.
      A mí últimamente avisos que antes llegaban a mi correo sin problema ahora van directamente a spam y no sé la razón.
      Internet nos controla, las tecnologías nos controlan, y me parece que no podemos hacer nada al respecto.

      Voto por lo de los copazos. Después nos volveremos a encontrar en el mismo punto, pero por lo menos habremos olvidado esta mierda un rato.

      Besos.

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    2. He revisado la carpeta de spam ¡ya ahi estaban! Esto es un boicot de google :D

      Un abrazo.

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    3. Un abrazo y felices fiestas.

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    4. Feliz año, S., feliz a pesar de todo. Un abrazo enorme.

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