viernes, 4 de febrero de 2022

Nino sigue siendo majísimo

 

Imagen de Moloch2511

Todo el mundo sabe que Nino es majo, incluso quienes se hayan pasado alguna vez por mi blog. Mis compañeras más cercanas están enamoradísimas de él, mi jefa babea en cuanto lo ve (iba a decir algo más fuerte, pero debo mantener las formas, pero os podréis imaginar…). No puedo negar que con ellas es majo, se sienten alagadas como si estuvieran flirteando, de hecho, algunas de ellas lo hacen, aunque no es recíproco, él no es de esos que van ligoteando por la vida. Es agradable y simpático, pero nada más. Por supuesto, todas dan por hecho que también me cae bien, pero quienes os habéis pasado en algún momento por esa entrada enlazada, sabéis que lo nuestro es otro cantar.

Ha pasado algún tiempo desde la última vez que tuvimos contacto, un intercambio de correos, la única ocasión en la que fue agradable conmigo y no escurrió el bulto, incluso llegué a pensar que al fin había superado lo que sea que le pasa y que podría guardar las formas para que el trabajo salga adelante. Inocente. Me temo que ha vuelto a las andadas.

El motivo de aquellos correos era una gestión con la que le estoy ayudando. Quedamos en que me pasaría unos documentos en cuanto los tuviera, pero en vez de contactar conmigo, preguntarme cuál es la dirección actual de mi oficina y ponernos de acuerdo para hacer la entrega, se los llevó a Sara Pestes. Ni siquiera me avisó de que se los iba a dejar a ella, mucho menos sería capaz de escribirme un email de esos neutros para seguir la gestión conmigo porque sabía que el siguiente paso significaba vernos y eso tenía que evitarlo a toda costa.

El problema de que se los dejara a Sara Pestes no es solo que ella sea idiota, que también, porque escanearlos y enviármelos en pdf supone un esfuerzo enorme, una bajeza para alguien de su nivel. El problema es que Sara trabaja en el edificio nuevo, yo en el edificio antiguo y ni ella viene ni yo voy. Además, como oficialmente somos una empresa sin papel, ya no hay servicio interno de mensajería. Tenemos que esperar a que una de nuestras compañeras itinerantes nos haga el favor de traérmelos y, si no se da la oportunidad, habrá que esperar a que una de las dos hagas una visita al edificio de la otra y eso puede llevar semanas o incluso meses.

Lo mejor de esto, por si lo anterior no era prueba suficiente de que a alguna gente le encanta complicar las cosas, es que parece ser que Nino vive aquí cerca, casi al lado. Sara (y por esto no la culpo… demasiado) pensó que sería difícil que él y yo acordáramos un momento que nos viniera bien a los dos para hacer la entrega, ya que se supone que trabajamos más tiempo en casa, así que no le sugirió que contactara conmigo. Y él feliz de pasarle el bulto a ella porque no querría ese encuentro ni borracho, aunque darme los documentos en persona fuera lo opción fácil.  Pero hay alternativas: pasarse un día que yo no estuviera y dejarlos en recepción o, incluso, dejarlos en centralita y yo los recogería cuando mi compañera me avisara. No tendría que pisar el mismo suelo que yo para nada. Y le habría dado esas opciones porque no soy el tipo de persona que hace cosas para fastidiar... Tampoco me apetece verlo.

A estas alturas, me tomo esto como algo personal. Juro por mi tridente que no tengo ni puñetera idea de lo que le hice, ni en esta vida ni en otra, que haya podido provocar esta actitud. Maman me comentó en la entrada anterior que podría gustarle. Sinceramente, tampoco lo creo. Sé que no hay muchas opciones para su actitud, pero no hemos coincidido apenas y, dejando de lado la primera vez, siempre me ha evitado. En realidad, ese primer encuentro fue tan fugaz que no me entra en la cabeza que se pueda desarrollar amor u odio en tan poco tiempo.

En cualquier caso, es adulto. En el trabajo nos relacionamos continuamente con gente con la que no tenemos afinidad y tenemos que disimular un poco para lograr los objetivos. No es que me quite el sueño, pero me fastidia que afecte a nuestro trabajo en común. Antes, cuando dije que no me apetece verlo, mentí. Debo reconocer que me encantaría ponerlo entre la espada y la pared y preguntarle qué porras le pasa y entonces sí desearía no haberse encontrado conmigo. Pero, con lo cortada que soy, seguro que esto se queda en una mísera entrada en el blog y ya. También es seguro que este no es el único trámite que tendremos en común y no quisiera que fuera un despropósito. Pero quién sabe, puede que lo sea. Tampoco sería el primero de mi carrera.

9 comentarios:

  1. Habrán otras oportunidades de enfrentarte a él y quizás pase como dices, que siendo tan cortada no te atrevas a decirle nada. O que por el contrario aproveches la ocasión y acabes dándole motivos para que te evite.

    Besos.

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    1. Ay, Devoradora, ojalá. Me encantaría cantarle las cuarenta. De vez en cuando me dan ramalazos de decisión, pero me conozco muy bien y no creo que sea capaz y en inglés menos. :S

      Un beso.

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  2. A veces en la cabeza de un hombre hay intenciones tan simples pero tan distintas a lo que piensas que a lo mejor ni te odia. A lo mejor tiene más confianza con Sara Pestes pero también le tiene menos respeto, por eso contacta antes con ella. De todas formas es curioso todo lo que hace ese hombre para complciar las cosas. Ni siqueira descartes lo de Maman. No es tan descabellado. Besos

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    1. Sí, tiene más confianza con la Pestes, pero el trámite lo gestiono yo y me ha evitado... como siempre. Él sabrá lo que le pasa. Ya sabes que yo solo me dedico a elucubrar un poco. XD Eso sí, complica las cosas de mala manera por culpa de sus pajas mentales.
      Un abrazo.

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  3. Sabrás reconocer el momento adecuado. Hay ocasiones en que es mejor reagruparse y planear, y otras en que ahora sí es más propicio encarar a quien se deba.

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    1. Aunque sepa cuándo es el momento, sinceramente, dudo que me atreva a encararlo. :(

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  4. Sé que no estás pidiendo consejo, pero aquí voy igual. Yo que tú le escribo -cortés- pero profesionalmente solicitando en lenguaje muy formal que a futuro por favor tenga a bien enviar a ti directamente lo que es para ti, no dejarlo con "intermediarias" porque están en un edificio diferente y etc.
    Tal vez con comunicación todo mejore jeje, un abrazo!

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    1. Todas las ideas se aceptan, Noc., sobre todo si se hacen con educación y tú siempre eres educado. :)

      De hecho, algo parecido haré cuando se los tenga que devolver. Si los quiere, va a tener que verme la cara... aunque obviamente no se lo voy a decir así, en plan amenaza. XDD

      Un abrazo.

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    2. Jjaja muy bien y muchas gracias por tus palabras hacia mí.
      Me encantó la foto del gatito observando a su presa en la madriguera xD

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