Tengo que reconocer que me he equivocado. Mi radar ha
fallado. No voy a decir estrepitosamente. No de momento. Acabo de saber que el
nuevo tiene un hijo con una mujer, aunque eso no quiera decir mucho. Lo triste
del caso es que no parece muy afectado (siendo generosa al describirlo) por no
vivir en la misma ciudad que él y apenas verlo. Eso me dice mucho de él como
persona. No sé por qué me siento tan triste por ese niño que no conozco, no
entiendo por qué al oírselo decir se me puso una cosa en el estómago.
Father and son, de Guilherme Nicholas |
Casi media página y media hora después sigo sin entender por
qué me siento decepcionada por un desconocido. Sandra, en cambio, está como
loca. Ya le roza el hombro cuando se va y se recrea en la caricia, como hacía
con Mr. Lolas. Se interesa por técnicas culinarias para parecer guay, porque
ella no se acerca a la cocina ni para comer.
Freedom to love the person we choose to love, scott richard, de torbakhopper |
Estoy más intrigada que nunca. No sé si Sandra le ha recomendado un sitio o si han quedado para comer. Quiero saber. De vez en cuando sale mi vena cotilla, sobre todo con la gente hipócrita. Sandra critica a las demás casadas por coquetear con otros hombres, pero ella no para de hacerlo. Por eso quiero saberlo. No tiene sentido, en realidad qué coño me importa a mí lo que haga con su vida. Si soy sincera, es más interesante lo que mi imaginación inventa que la realidad. Con la imaginación puedo hacer lo que quiera, poner en el blog mis fantasías, exagerarlas, encajarlas como me apetezca porque son piezas de puzzle personalizables. Me encanta que haga todo eso, sus meteduras de pata, sus neuras, sus tormentas y sus dramas. Aquí en el neozulo me desesperan, pero fuera de mi horario laboral sus historias me estimulan y me vuelven creativa. La prueba está en estas líneas. Un par de indicaciones sobre cómo calentar una pizza, y ya tengo una entrada para el blog. Lo único que me preocupa de todo esto es si Google me clasificará para mayores de dieciocho por haber dicho teta y coño… no, eso tampoco.
No te preocupes por la teta y el coño. Yo he llegado a decir cosas muchos peores y ahí sigo.
ResponderEliminarEn cuanto a darte igual los heteros que los bi yo también pienso lo mismo en mi terreno(las mujeres hetero o bi, se entiende). Aunque luego me queda la duda de si el bisexual o la bisexual siempre estará insatisfecho-a en la monogamia porque esta le limita uno de sus lados. I don't know.
Te agradezco el seguimiento cotilla de lo de Sandra. Es una fiesta asistir a las últimas informaciones sin tener que exponerme como espía y dejándote el trabajo sucio(intuyo que serás muy discreta escuchando). Porque a esta, bueno, parece que le estimula mucho que la vida sentimental de este hombre se haya quedado tan lejos geográficamente. Se esta ilusionando y se ve muy bien desde tus líneas. Ahora te toca desplegar el radar. ¿Se muestra él así de entusiasmado? No importa mucho. Los hombres somos más débiles en los acosos, caemos fácilmente. Saludos
Con lo que me comentas, podría hacerse otro post. Cómo no iba a cumplirte el deseo si eres mi lector más fiel :) Y reconozco que ha sido muy divertido hacer el espionaje. Ni siquiera lo es, porque no se cortan nada. Todo lo hablan aquí. Ella es puro exhibicionismo. Necesita que todos los hombres la miren, sólo a ella. Hace un par de días, por ejemplo, él y Celia estaban hablando de trabajo y Sandra se quedó mirando para él, sonriendo, para llamar su atención. Sin embargo estoy casi segura de que si él le propusiera irse al hotel de aquí al lado a echar un polvo en la hora de la comida, se acojonaría y diría que cómo ha podido hacerle esa proposición. Es una calientapollas de libro. Yo no veo que él le siga el juego del flirteo, pero igual es más discreto y sólo lo hace cuando están solos. De momento no hay movimiento para que él se traslade a su nuevo despacho así que probablemente siga informando :D
EliminarBesos
Te leo y me gustaria estar en lo que andas Alegras la vida de los que te leemos con las aventuras que nos cuentas y que me hacen sonreir de emoción Gracias por dejar tu huella muchacha
ResponderEliminarbrindo por vos
Muchas gracias por tus palabras, Recomenzar. Empecé escribiendo para mí, es mi terapia, pero escuchar palabras como las tuyas, me emociona. Un beso enorme... y brindemos por las dos!
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