Hace tiempo que tengo ganas de
hablar de la Rotten, pero siempre me han surgido otros temas y lo he ido
dejando. Lo más probable es que sean notas inconexas, según vaya
recordando.
Se llama Ascensión, pero cariñosamente mis amigas y yo le llamamos la Rotten, porque es igual de simpática que la señorita Rottenmeier,
la institutriz de Clara. Tiene unos sesenta años, soltera, vive sola y
todos los fines de semana se va a casa de su madre en una ciudad de
provincias a unas tres horas de viaje. Está muy sola. Tiene tres
hermanos, los tres solteros y cobijados bajo el ala de la vieja. Ese
núcleo familiar es muy raro. Siempre que me habla de ellos me recuerda a
un capítulo terrorífico de Expediente X en el que aparece muerto un bebé completamente deforme que resulta ser
fruto de las relaciones de una madre con uno de sus hijos. Ella no tenía
ni piernas ni brazos y todos se la cepillaban, pero era quien mandaba.