miércoles, 23 de septiembre de 2020

Covid-19, Diario de un encierro (16): Medidas restrictivas

Viernes 18 de septiembre de 2020

Le escribí un email a Nino, ese compañero encantador que evitaba saludarme incluso en situaciones imposibles de evitar el saludo. Postergué este momento meses y meses (anda que también yo…), pero el trabajo tiene que salir adelante así que con mi mejor inglés me presenté, me identifiqué para que no tuviera dudas de que era yo, a quien rehuía, y le pedí si podía enviarme unos documentos que teníamos pendientes. Me sorprendí mucho cuando recibí su respuesta de inmediato diciéndome que tenía que conectarse a una reunión pero que en cuanto terminara los buscaría. Hasta fue amable.

Por la tarde, en clase de Pilates, el tema principal de conversación fueron las nuevas restricciones que se van a aplicar en algunas de las zonas sanitarias de la Comunidad de Madrid. Después de varios días de luchas internas en el gobierno (autonómico) y varias comparecencias ante la prensa canceladas, dieron una lista de treinta y siete zonas sanitarias que se corresponden con los barrios y distritos más afectados por la covid-19, pero también con los más pobres y con menos recursos, zonas en las que hay pisos patera, familias enormes ocupando viviendas enanas, poca pasta para compras mascarillas y probablemente jabón, ya del gel hidroalcohólico mejor ni hablo. De hecho, hay bastante polémica con este tema porque las medidas se ven como discriminatorias y segregadoras.

Por suerte, no me afectan de primera mano. No hay medidas adicionales donde vivo, ni donde trabajo, ni donde voy al fisio, que es por donde me muevo ahora y, en cualquier caso, no es un estado de alarma. Pero impone, al menos a mí me impone y, al mismo tiempo siento que llega tarde.

 

Domingo 20 de septiembre de 2020

Fui a hacer la compra porque ayer tuve que hacer unas chapucillas en casa y no me dio tiempo. Noté que había más gente que otros domingos, pero en un principio no le di importancia, al final, mucha gente va a los hipermercados simplemente para dar una vuelta y ahora mismo no hay tantas opciones como hace unos meses… o eso nos parece (para mí ir a un parque a caminar siempre estará delante de ir a un híper). Recorrí los pasillos y pude encontrar todo lo que necesitaba, pero al llegar a los productos frescos, ni pescado ni carne. Parecía que había pasado una estampida. Tampoco había mucho pan de molde y la pasta estaba arramplada. Hay zonas cercanas afectadas por las nuevas medidas, así que supongo que la histeria colectiva se ha apoderado de la gente.

 

Lunes 23 de septiembre de 2020

Hoy empezaron a aplicarse las medidas restrictivas, aunque no empezarán a multar hasta dentro de un par de días. La reunión entre el presidente del gobierno y la presidenta de la comunidad ha sido el cachondeo en redes. He podido ir a trabajar y a clase con normalidad. Tanta normalidad que, en la zona donde trabajo, todo el mundo está en las terrazas sin mascarillas, estén consumiendo o no, tan campantes como si nunca hubiera pasado nada. Hace unos días incluso pillé destapada a la directora de recursos humanos, la que nos escribe email paternalistas sobre nuestra responsabilidad. Pero se ve que en esta zona pija no ponen multas, eso lo dejan para otros. Y me cabrea, porque hay terrazas en todas partes. Siempre he visto a Madrid como una ciudad obsesionada por las terrazas, pero desde que permitieron la apertura de los negocios de restauración en la desescalada, han salido como setas, incluso comiendo espacio al asfalto y eso que los coches aquí son sagrados. Con esta situación, para mí salir a caminar un rato en la hora de la comida se ha convertido en actividad de riesgo. Incluso en la ruta con menos terrazas, tengo que pasar por alguna zona donde la gente está gritando y fumando en la cara de los demás sin protección.

 

Martes 24 de septiembre de 2020

Me ha escrito Nino. Me pregunta si puede enviarme los documentos que le pedí a finales de semana porque aún está esperando los resultados de los análisis para poder acceder a las instalaciones de la empresa. Le he contestado que no vaya solo para escanear los documentos, que vale con una buena fotografía. No creo que viva lejos del edificio donde trabaja, pero no quiero que vaya a propósito para escanear. Independientemente de la relación que hemos tenido hasta ahora (ninguna), me sentiría fatal si pilla el maldito virus solo por ir a escanear.

Por la mañana amanecí con la noticia de que las medidas podrían extenderse a más zonas. Por la noche, mi madre, que vive al otro lado del país, me dijo que empieza a decirse que podrían afectar a toda la comunidad. Veremos qué pasa. Por mi parte, sigo saliendo a lo justo, sé que debería salir menos, pero cuando la gente deje de estar en terrazas de cachondeo, yo pensaré en tomarme un descanso de Pilates, que no es una fiesta sino un tema de salud.

16 comentarios:

  1. y es que querida Dorotea, este virus nos está poniendo todos de cabeza pero no hay más que cuidarnos y evitar lo que sea necesario para estar a salvo... aunque algunos me tachen de loca exagerada, es lo que es... un abrazo grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ni exagerada ni nada, Susy, haz lo que creas conveniente. ;) Además, yo lo que noto es que cada persona tiene miedos distintos y límites distintos. A muchos de mis conocidos les pasma que yo vaya tan campante en transporte público (aunque la procesión va por dentro), para mí es impensable ir a un banquete de boda. Pero hay que andar con mil ojos porque esto no se ve, pero al menos saber lo que tocamos.

      Un abrazo enorme y cuidate mucho.

      Eliminar
    2. Acabo de leer tu respuesta jaja... y mira que casualidad !!!... que conexión jjaja saludos!

      Eliminar
    3. Me hizo mucha gracia cuando leí tu entrada, jajaja.Un saludo.

      Eliminar
  2. Buenísima entrada, me encanta cuando nos das un poco el contexto, que en mi caso no conozco, por ejemplo del teje y maneje de la política en España o lo que está pasando en tus redes sociales je.
    Creo que te gusta un poco Nino, ¿o no? jejeje
    Y cuando sales a la calle llevas mascarilla o haces como tantos madrileños en terrazas? jeje
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra, Noc. Siempre escribo para mí, pero con etas entradas del Diario de un encierro también para vosotros. A mí me encanta leer sobre lo que sucede en vuestros países e imagino que es recíproco. Así que seguiré informando. :D

      No, Nino no me gusta, pero... reconozco que me intriga. Me gustaría tener la oportunidad de preguntarle qué le pasa conmigo.

      Yo siempre mascarilla!! jajajaja.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Estoy de acuerdo en que las medidas han llegado tarde y mal. Como llegarán en lugares en los que no estamos mucho mejor. Aquí en Barcelona estamos en la cuerda floja y nos caeremos cuando las defensas de la gente, incluso los más sanos, comiencen a bajar con el frío. a los centros de atención primaria ya es casi insoportable acudir. No puedes contactar con ellos en cita previa y las colas son grandes. Me estoy llenando de alimentos prodefensas y previniendo antes que tener que acudir a una sanidad que no está para mucho jaleo. He leído tu entrada como el futuro que me espera mañana o pasado mañana. Y sí, las terrazas son campos de minas humeantes. Un abrazo y sigue con tu pilates.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. S., es desolador, me pone muy triste todo esto. Es una situación nueva y es inevitable cometer errores pero la dejadez no la soporto, el desinterés por las personas tampoco. :(

      Yo tengo una pequeña despensita con alimentos por si enfermo y no puedo salir. Y seguiré haciéndolo, sobre todo después de lo que viví esta semana... pero no quiero adelantar nada de la próxima entrada. :)

      Besos.

      Eliminar
  4. Bueno, habiendo actuado tarde y chapuceramente, el milagro es que sigamos intentando llevar una vida normal. Pero si hay que convivir con el virus, pues no sé... hemos de convivir, con precauciones, eso sí.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y además de las precauciones, daría un poquito de tranquilidad saber que estamos respaldados por un buen sistema de salud. Que viendo lo que vemos no sé cómo hay gente que va tan campante. O quizás no ven el problema porque ni siquiera miran, esa es otra opción. :(
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Al contrario de lo que se piensa en redes y que con gran bombo y platillo por parte de los medios afines, no creo ni de lejos que confinen a barrios porque sean más pobres. En Navarra han confinados pueblos enteros por sus porcentajes y Navarra tiene la RPC más alta de España. En La Rioja, lo mismo.
    Por otra parte, en Andalucía están los pueblos con la RPC más baja y con mayor paro duplicando y triplicando a otros lugares y no los han encerrado. Pero bueno, yo sólo intento utilizar mi lógica y nunca me ha funcionado en cuanto a liderazgo, así que como soy solo yo (vale, y mis circunstancias), pues voy a mi bola, aunque con mascarilla, eso sí.
    En mi ciudad han hecho normas distintas para distintos barrios en función a su porcentaje de casos (aquí gobierna el PSOE) y nadie ha dicho nada porque cierren locales de barrios pobres, claro que la Sexta no va a hablar de Curuña.

    En fin, que un beso en un zapato, dudo que ahora me dejaras dártelo en el careto, jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tampoco creo que se cierren esas zonas por ser pobres, pero sí creo que por tener menos recursos se ven más afectadas. En la ciudad donde vivo hay un barrio afectado, viví allí hace años y todo es apretujamiento. El primer recuerdo que tengo de esa zona es lo sucias que estaban las calles. Y no es peligroso ni conflictivo simplemente tiene menos recursos y está un poco dejado de la mano de quien tenga que extenderla. Carne de cañón para que se expanda lo que sea que quiera expandir. De hecho, hay zonas más pudientes que están teniendo las mismas cifras, y acaban de descubrir, oh sorpresa, que el 85% de la población en esas zonas va a trabajar al resto de la comunidad. En fin, S., que todo da mucho asco y yo estoy muy triste. Veremos qué nos dicen mañana.

      Me pillas en un momento un poco delicado para besos, pero tampoco quiero que cojas lumbalgia por doblarte hacia el zapato, ay, qué difícil todo, jajajaja.

      Eliminar
    2. Nah, tranqui, nos buscamos la vida, será por posiciones. Joder, espero que me falten muchos años para el lumbago...

      Venga, no estés triste, un abrazo!

      Eliminar
  6. Y pensar que lo que cuentas no es el argumento de ninguna película...

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Da pavor. Pongo las noticias o salgo a la calle y veo que no es un sueño y me siento peor que viendo esas historias de miedo que nos recomendaste. Pero ya verás la entrada de mañana... aquí subiendo el hype. :D

      Besos.

      Eliminar