Social distance marks, de Tom Maglieri |
Dudaba si escribir esta entrada para mi blog principal (este) o para el de Los locos indeseables, ya que la protagonista va a ser Juani la loca, una de las pacientes de los indeseables con una cita pendiente. Al final me decidí por este porque la temática, la covid-19 (qué horror, sí, otra vez), es la coprotagonista de la historia.
Juani y yo hemos sido siempre como agua y aceite. Circe me decía que entre nosotras la tensión se podía cortar y yo le respondía que, por mi parte, tensión ninguna pero que no tenía nada que hablar con esa mujer y no hablarle significaba rehuirla en muchas ocasiones. Aun así, soy normal y tengo sentimientos, así que cuando la vi hace unos días, un miércoles, en el segundo piso del edificio donde trabajo después de muchos meses de pandemia y sabiendo que había estado de baja por un problema de riñón y por un cáncer de mama, le pregunté cómo estaba. Me dijo que bien y cada una siguió su camino.
Por la tarde la Rotten y yo teníamos que hacer una gestión juntas y bajé al tercero, la planta donde trabaja. Mientras estábamos enfrascadas con una web para nada intuitiva, aparecieron Juani y su sustituto para imprimir. Que si no puedo, que si no me funciona la tarjeta, que sigo sin poder y me tenéis que ayudar porque soy divina. Y al final la Rotten se ofreció para imprimirles lo que necesitaban. Mientras volvían a su despacho nosotras terminamos la gestión y yo subí a mi sitio.
El miércoles siguiente Merche, la señora de la limpieza de la mañana, me comentó que Juani y su jefa habían dado positivo. Y aquí empieza la verdadera historia porque el día anterior habían organizado un evento al que habían ido todos los jefazos de la empresa y gente externa de postín. Sí, señoras y señores, Juani y su jefa fueron a ese evento cuando estaban esperando los resultados de la PCR (primer motivo por el que las habría puesto en el otro blog) así que ese día estaban todos los asistentes haciendo cola para hacerse la prueba y saber si eran positivos o no.
El caso es que ni me acordé de que había estado con ella, pero de pronto me llamó la Rotten: baja inmediatamente que tengo algo importante que decirte. Y caí de la burra. La verdad, no creo que esté enferma. Ha pasado más de una semana y no tengo ni fiebre ni otros síntomas, todas teníamos mascarilla y no nos acercamos las unas a las otras, pero a la Rotten y a mí nos cabreó profundamente que nadie nos avisara para hacernos la prueba. Haciendo cálculos está claro que tenía el virus cuando estuvimos con ella. Puede que no recordara haber estado conmigo, pero con las brasas que le dio a la Rotten con la impresora tenía que acordarse a la fuerza de haber estado con ella y ella habría avisado de que también había tenido contacto conmigo. Pero claro, para qué se va a acordar Juani de las compañeras que le ayudan, qué le importa que la Rotten tenga que atender a su madre, ya tiene bastante lamiéndoles el culo a los jefes. Por eso siempre la he detestado, por eso le he ayudado siempre lo mínimo, porque es una doña nadie creída. Todo esto sería la segunda razón para haberla puesto en el blog de los indeseables.
Y por otro lado está la empresa, no se puede esperar nada de algo creado para ganar pasta. Mantiene abierto el edificio donde trabaja Juani, el mismo donde trabajo yo. No ha dicho ni mu porque si dice algo confinarían a los vecinos y no quiere meterse en ese berenjenal. Y tampoco ha dicho nada oficialmente a los que trabajamos allí. Como comenté antes, a mí me lo dijo la señora de la limpieza de estrangis. Todas ellas tuvieron que hacerse la prueba por haber estado en contacto el sábado anterior (cuatro días antes) con una compañera de equipo que podía estar contagiada. En la cola se encontraron a las personalidades del evento a las que les estaban haciendo la prueba solo un día después. Aunque ellas son las que nos limpian, nos desinfectan y nos mantienen a flote, van cuando queda hueco y estando al pie del cañón hasta que den positivo (por cierto, no lo dieron). Me da asco el trato que nos dan como si no valiéramos nada para ahorrarse unas cuantas pruebas y las bajas como enfermedad laboral.
La Rotten y yo hemos decidido hacer cuarentena hasta que pase otra semana más y, ya que no tenemos síntomas a estas alturas, no decir nada porque si abrimos el pico igual la limpiadora se la carga. Está claro que si nos encontráramos mal cantaríamos como canarios, pero sí, cada vez me da más asco todo, incluido que la Rotten y yo seamos cómplices en esto.
Fuuuuu... complicado, esto del Covid nos trae locos a todos, leyéndote me haces recordar a mis compañeros de mis antiguos trabajos y bueno... la verdad es que ahora que trabajo desde mi casa creo que soy BASTANTE afortunada, no tengo que liar con nadie cara a cara jajaja... esto me va de maravilla... un abrazo grande
ResponderEliminarOdio trabajar en casa, pero lo bueno de no estar en la oficina, lo único bueno pero que pesa más que ningún otro motivo, es no ver los caretos de la mayoría de mis compañeras. Para una maja, hay cinco que hacen las vidas ajenas imposibles. Así que a disfrutar eso, Susy. :D
EliminarMUAC.
¿Tú crees que pasando la enfermedad se te irán las paranoias? ¡Mira que sufres! ¿Y si resulta que la has pasado y no te has dado cuenta?
ResponderEliminarUn beso grande (si la has pasado) y si no también, qué carallo.
Sí, sufro mucho. :( No, no se me irán las paranoias porque entonces empezaré a pensar si me quedarán secuelas o si volveré a cogerla jajajaja. Me he vuelto hipocondríaca selectiva, solo con pánico a la mierda esta. En principio los ánálisis dicen que no la he pasado... o si la he tenido no he creado anticuerpos. :(
EliminarPues sí, un beso enorme. MUAC
Para los que te leemos hace un tiempo, que la Rotten y tú estén de cómplices en algo, guau! qué mas nos depara este loco 2020! :-)
ResponderEliminarEspero estés bien y no hayas cogido el bicharraco ese.
Un abrazo,
A que es alucinante!! Estoy realmente enfadada conmigo misma. :( Esta situación ha puesto muchas cosas patas arriba, incluso eso!
EliminarDe momento bien, hoy no me he mirado la fiebre, pero ayer no llegaba al mínimo normal. Espero que tú también bien.
Besos.
Mi intención no es consolarte, ni alarmarte más todavía, pero la situación que estás viviendo (la Juani, la empresa, no avisar a todo el mundo...) se está dando en muchísimos sitios :-(
ResponderEliminarSí, cada vez da más asco todo.
Besos y ánimo.
Me imagino, Devoradora. No sé, me enfadó porque nos conoce desde hace años, nos ha pedido favores a tutiplén, si hasta le he dado tamponess! A saber con cuánta gente enferma he coincido en el transporte, pero lo de esta tipeja para mí no tiene nombre.
EliminarUn abrazo y ánimo para ti también. Al final todos estamos en lo mismo. :(
Me temo que son situaciones más normales de lo que uno puede pensar. Este virus nos ha cambiado, para mal.
ResponderEliminarUn abrazo y paciencia
Sí, yo también me temo que sí. En este caso me ha enfadado porque somos viejas conocidas. Yo nunca le haría eso aunque la detesto, ya no por ella sino por los que coinciden con ella. Y también creo que nos ha cambiado para mal.
EliminarUn abrazo.
Al leerte me doy cuenta de que vamos a terminar todos contagiados. Que mala suerte. Y que pesada esa mujer y hasta mal intencionada. Dicen que a los 5 o 6 días ya tendrías que tener síntomas, espero que sigas así de bien entonces. Saludos.
ResponderEliminarSabes, Jota? Conociéndola, te diría que sí, mal intencionada. Ya han pasado diez días y no siento nada. Realmente llevando mascarillas todas es muy muy difícil un cantagio, pero es el detalle. :(
EliminarUn abrazo.
Mucho horror y ficción del futuro traerá impreso el tiempo de la pandemia de COVID-19. Ya marcó la historia.
ResponderEliminarTodas las distopías sobre epidemias parecen haberse hecho realidad. :S
EliminarSaludos.
La pandemia un momento de la vida nada mas
ResponderEliminarComo llego con retraso y te he leído por mi blog calculo que ya llevas más días en los que continuas bien. Asintomática o bien me valen aunque más lo segundo que lo primero(o no, tendría que reflexionarlo, el asintomático puede contagiar pero al menos sabes que saldrá con bien del coronavirus mientras que el sano todavía es un enfermo en potencia). La irresponsabilidad por otro lado, sigue a toda máquina y disparada. A ver si averiguamos por qué en el país con más restricciones el virus se expande más. De verdad, quiero saberlo. Mientras termino el comentario deseándote salud. La pandemia nos está avocando a tener los mismos objetivos que los abuelos-as, estar sanos y gracias. Buen finde.
ResponderEliminarSi, por suerte sigo bien. Tomando muchas medidas, medio obsesionada, pero bien. Gracias. :)
EliminarA mí también me intriga y me inquieta por qué aquí se espande más. Hay tanto todavía por conocer de este virus y de esta enfermedad que ojalá lo sepamos algún día.
Espero que tú también bien.
Besos.