Pasaba el tiempo y a alguien de fuera podría parecerle que me libraba de sus garras. Yo sabía que no, las tiene extensibles al estilo de Elastic Girl. Y me atrapó. Me escribió para convocarme a una reunión de un día para otro. Me preguntó la hora de mi clase de inglés para parecer amable (nunca le han importado mis clases), pero la puso justo antes de manera que si se alargaba un poco llegaría tarde o no podría ir, de hecho, llegué tarde. Pero ya no soy yo, a la que nunca ha tenido en cuenta, sino las otras dos personas a las que convocó. Siempre dice que no podemos molestar a las manzanas, pero ella no les tiene ningún respeto porque no se convoca a nadie a una reunión de este tipo sin dar opción a escoger fecha. No sé por qué lo menciono si no es novedad.
Ella iba a usar esta reunión con dos propósitos. El primero, enseñarle a Carmina, la jefa entrante, el funcionamiento de esas reuniones, la información que se da y lo que se pide, también los emails que se mandan al terminar. El segundo, dejarlo todo organizado a su manera. De enseñar nada, por supuesto, como si quisiera que su sustituta la cague por no tener ni idea de cómo hacer las cosas para ella quedar bien.
Antes de entrar tenía que haber hecho con la nueva lo que yo hice con ella: decirle qué datos proporcionar, explicar el proceso, no hacer promesas, ni dar información que no esté en la presentación y, por supuesto, no inventar nada. Siempre inventa, pero lo de esta última reunión fue especial, debió de querer despedirse a lo grande. Lo malo es que normalmente cuando inventa, de alguna manera hace falsas promesas porque la gente cree que va a sacar más beneficios de los que realmente va a obtener. Y luego me veo en la delicada posición de corregirla cuando empiezo a trabajar con la gente. Ayer me dieron ganas de abandonar. Si no puse la excusa de la mala conexión fue por la jefa nueva.
Se suponía que después de ese encuentro, íbamos a quedarnos
ella y yo con Carmina para mostrarle lo que le tenía que haber enseñado antes,
también la lista de gente que está involucrada en proyectos abiertos y cómo podemos
organizarnos. No hubo tal reunión. Quisiera decir que ojalá lo hubieran hecho,
aunque fuera sin mí, para que haya quedado ya finiquitado. Me gustaría
enseñarle yo misma cómo funciona todo, cómo me organizado, cómo es mi día a
día. Y probablemente tenga que hacerlo, pero también es probable que esta
señora nos vuelva a convocar en vez de quedarse en su casa a plantar
margaritas. Sinceramente: pobre jardín.
Esto empieza a ser enfermizo. ¿Tiene algún poder? ¿Hay un momento en que ya sus garras se hayan cortado y no pueda usarlas incluso queriendo? Quiero decir que cuando ya no tenga ningún tipo de influencia sobre vosotras o vuestro destino sería hora de decirle que os deje en paz. De manera directa. Entiendo que aún pueda molestarse y haceros algo(o no, no lo sé, por eso pregunto por el poder que aún le queda). Es que por lo que cuentas es el tipo de persona asfixiante y tóxica que necesita plebeyos. También veo cierto narcisismo. De todo veo ahí. Saludos y hasta la próxima entrega, a ver...
ResponderEliminarEs una enferma, S., desde hace mucho tiempo. Se lo descubrí cuando empezamos a trabajar en casa por la pandemia, pero creo que lo fue siempre. La has descrito perfectamente. Sí, tiene poder. A mí, excepto en esta reunión, creo que no me molestará mucho más. Si lo hace no me voy a enfrentar a ella, voy a ir a por quien se lo permite, y se va a cagar porque va a tener que mojarse, que es lo que ha evitado hacer hasta ahora.
EliminarTóxica y venenosa hasta el final.
Un abrazo.
La nueva lo tiene crudo, pero para eso los compañeros ayudarán, me imagino.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz domingo
No ayudan nada, Albada. Todo el mundo está igual: los de abajo obedeciendo y los de arriba sin enfrentarse al jefe que se lo permite.
EliminarUn abrazo enorme.
Es como el cuento de nunca acabar.
ResponderEliminarBesos.
La historia interminable tal cual. Es más pesada que un plomo.
EliminarA ver si se retira de una maldita vez.
Lo que contás me recuerda a los músicos que hacen giras de despedidas, que duran un par de años. Con obvias diferencias.
ResponderEliminarMe intriga lo que debe de estar pensando la nueva.
Besos.
Sí, es que se parece a eso. XD
EliminarA estas alturas imagino que estará deseando que se largue.
Un abrazo.
Una auténtica historia interminable. Un abrazo.
ResponderEliminarAunque parece que está empezando a terminar... a ver si es verdad. :)
EliminarUn abrazo.