ca_20150210_008, de Costică Acsinte Archive |
Violeta se ha casado. Estaba tan desesperada que se
presentaba diciendo hola, soy Violeta y quiero casarme y tener hijos porque se
me va a pasar el arroz, como si estuviera en una sesión de alcohólicos anónimos.
Le da igual ser buena en algo, esa era su única meta en la vida. Cosas
educacionales. Después de mucho insistirle a su novio, con el que está
desde hace once años y convive desde hace unos cinco, el muchachín se
arrodilló, sacó un anillo y, entre lágrimas (de ella), le pidió que fuera su
esposa. El sábado pasado cumplió parte de su sueño. Celebraron la boda civil, únicamente
“para la familia”, luego los invitaron a un banquete con tarta nupcial. Ella
con vestido blanco, sencillo pero con cola. Será el verano que viene cuando
celebren la boda religiosa en el país de Violeta y se ponga “vestido de
princesa”, organice una boda de cuento de hadas con miles de flores y un fotógrafo
de verdad.
Nos lo contó entusiasmada. Y entusiasmada estaba cuando nos
mandó la invitación para su despedida
de soltera y nos enseñó el vestido. Sin embargo, en las fotos… ay, las
fotos. No he visto gente más triste y amargada que ella y su familia en unas
fotos de boda. Unos caretos de mala leche que llegaban al suelo. Rostros que
decían esto me parece una mierda. Ella podría estar nerviosa de la emoción, su
novio del acojone, pero la tónica general en los demás era la tristeza. No sé
si alguien más se dio cuenta. Sandra y Ana se fijaron más en el vestido de la
novia, su maquillaje y su peinado. El veneno que salió de sus bocas me tiene
inmunizada ante un imposible intento de asesinato al estilo Borgia. A mí me da
un poco de pena, porque la realidad es que no iba muy bien. Siempre viene
bastante mona a trabajar, pero el peinado daba la impresión de estar hecho con
prisas de última hora y el maquillaje ideado por una choni. A pesar de todo,
solo podía fijarme en la tristeza de las caras, al fin y al cabo, lo otro
depende de los gustos.
Si ese desánimo me llamó mucho la atención, lo que más me
sorprendió fue la publicación de las fotos. Sandra me avisó el lunes de que ya
las había colgado en Facebook. ¿Ya? ¡Y tanto! Estaban colgadas desde el sábado
por la noche. Ante esas palabras de Sandra me quedé en shock. ¿Cómo van a estar
desde el sábado si ese fue el día de la boda? Pues sí, desde el sábado. No sé
si es que soy una salidorra del copón o qué, pero ¿qué hacía esa mujer subiendo
fotos a Facebook en su noche de bodas en vez de estar echando un polvo
antológico? Llevan muchos años juntos, es probable que su
relación esté un poco estancada en la monotonía (si vierais sus caras en la
foto de décimo aniversario del año pasado, quitaríais el es probable), qué
mejor que un acontecimiento extraordinario como una boda para follar como locos
y romper la cama.
Una boda triste. Eso sí que es una paradoja. Ya que se celebra eso para aparentar, pues haz bien tu trabajo y aparenta. Y a ser posible no aparentes tristeza. Pero claro, hay situaciones que te superan. Diez años de relación hacen difícil lo de romper camas. El tiempo puede ir a favor del amor, no digo que no, pero del sexo...
ResponderEliminarDe todas formas queda la boda religiosa. A lo mejor ahí sí les pone más la iglesia y la alegría o vete a saber. Las vidas civiles son más sinceras porque vas prácticamente a firmar, supongo. Y a que el estado te conozca unos derechos, son puro trámite. La boda religiosa está hecha para que la gente se desmelene. De qué iba a subsistir la religión si no fuera por los festejos...
P.D. Consejo final. El arroz ya no se le pasa a nadie. Las relaciones empiezan y acaban a grandes velocidades. Hay solteros-as para todas las edades. Casarse por cocinar una paella en su punto es triste. Las cosas educacionales, sí, ya sé. Educacionales antiguas, se entiende.
Eso pienso, que el arroz no se le pasa a nadie. Y si se le pasa, es porque se acaban ellos mismos, no la paella. De hecho, creo que Violeta tiene el arroz pasado desde hace tiempo aunque se haya casado, se vaya a casar y procree a media docena de churumbeles para contribuir a las pensiones.
EliminarCuando vi las fotos no dejaba de decirle a Sandra: "¿por qué cuelga esto, por qué cuelga esto si la hace quedar fatal?". Y no me paré a mirarlo, pero probablemente los comentarios sean: qué guapos, qué felices, qué lindos... aunque sientan tristeza como la sentí yo.
Un abrazo.
Yo no sé si las fotos de Violeta serán similares a la que ilustra tu entrada, pero me recuerda a aquellos retratos post-mortem que tan de moda se pusieron en la época victoriana para tratar de no olvidar el semblante de los fallecidos.
ResponderEliminarCada vez estoy más convencido de que casarse, hoy en día, es un anacronismo. Ya nadie se escandaliza por vivir en pareja sin haber pasado antes por la vicaría. Como bien dice Sergio, obtener los derechos legales de un matrimonio debería ser la única razón para llevarlo a cabo. El resto es parafernalia.
Yo pienso como vosotros en cuanto al matrimonio, pero comprendo que hay gente que lo hace por creencias religiosas, cada vez menos, pero la hay. Ahora, gastarte un fortunón por las apariencias, es algo que no entiendo ni va conmigo, pero como comentaba S., si lo haces, hazlo bien. Porque algunas eran peores que la que he puesto en el post! Tu comparación con los retrato post-mortem: super acertada jajaja.
EliminarUn abrazo.
Algo pasó al crear la entrada y el último párrafo pasó a ser el segundo. Ya está editado.
ResponderEliminarMaravilloso tu texto
ResponderEliminarme gusta como manejas cada palabra
y la enlazas con ritmo a las otras
abrazo enorme
Muchas gracias! Y me alegra sobre todo que lo digas después de haber hecho la corrección :)
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