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viernes, 3 de diciembre de 2021

Es de bien nacidos ser agradecidos

Mujer, Stop, Cebra, paso de peatones

What's Black & White & Tread All Over?, de Sam Breach

En España, lo miremos por donde lo miremos, parar en un paso de peatones y cederle el paso a una persona es obligatorio según las normas que regulan la circulación y el tráfico (se puede consultar, por ejemplo, el Real Decreto 1428/2003, o el Real Decreto Legislativo 6/2015). Sí, hay excepciones, pero justo en este caso, la excepción confirma la regla. Es obvio que saltarse esta norma a la torera es casi imposible de sancionar, pero es una falta durante tu examen de conducir. No tan grave como lo sería cargarte al peatón, solo te quitan un puntito que, sumado a otros, causan el suspenso. Lo sé por experiencia propia (lo del punto, lo otro que cada quien imagine).

Últimamente han aparecido varios comentarios en mi timeline en Twitter al respecto. Gente que opina que se debe agradecer a quienes paran en el paso cebra. Es de bien nacidos, ser agradecidos. Hace unos años, al menos en España, pudimos ver un anuncio en el que un padre y una hija discutían por esa razón. Quizás quienes estáis leyendo estas líneas pensáis igual y es muy respetable. Incluso a mí, que no soy de esa opinión, se me escapa de vez en cuando un gesto con la mano cuando alguien respeta mis pasos sobre esas rayas, pero no hay que agradecer algo que otra persona debe hacer porque es su obligación. La amabilidad no entra en juego, si acaso el egoísmo.

viernes, 7 de octubre de 2016

¿Pasos para calentar una pizza?

Tengo que reconocer que me he equivocado. Mi radar ha fallado. No voy a decir estrepitosamente. No de momento. Acabo de saber que el nuevo tiene un hijo con una mujer, aunque eso no quiera decir mucho. Lo triste del caso es que no parece muy afectado (siendo generosa al describirlo) por no vivir en la misma ciudad que él y apenas verlo. Eso me dice mucho de él como persona. No sé por qué me siento tan triste por ese niño que no conozco, no entiendo por qué al oírselo decir se me puso una cosa en el estómago.

Hombre joven en monopatín. Niño en patinete.
Father and son, de Guilherme Nicholas
Por otro lado, empezó a contarle a Sandra (yo escuchando por el rabillo de la oreja, justo por esa pequeña rendija que queda entre el auricular y el pabellón auditivo) que el sábado fue a verlo y que como no tenían juguetes en el hotel construyeron un paracaidista con un muñeco de McDonalds y una bolsa de basura. El tipo se dedica al diseño, es creativo, al menos sabe solucionar ese problema infantil de la falta de juguetes. Estaba casi a punto de olvidar su desinterés cuando su historia dejó a su hijo de lado y se centró en él y en el muñequito molón, en lo guay que había quedado, en el éxito que había tenido entre los niños del parque. Su monólogo se centraba en él. En mi texto falta su tono, que lo es todo. Puedo decir “qué guapa” y el que me escucha sabe por el tono si lo digo con sinceridad, ironía, envidia, tristeza o varias de ellas mezcladas en un acorde. Eso falta y es vital.