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martes, 19 de abril de 2016

Diario de Sandra (2): El ascensor

Lunes 18 de abril de 2016

15:37h

La mañana ha sido tranquila. Sandra estuvo seria, sin hablar nada. La única vez que lo intentó quería pagar conmigo sus problemas y eso sí que no. No sé qué cara debí de ponerle porque cerró el pico hasta ahora. Fui yo la que rompí el silencio, en el fondo me da pena y sabía que la historia que iba contarle la iba a hacer reír un poco porque nada más abrir la puerta vi que había estado llorando en mi ausencia.

La historia es que el ascensor está estropeado, el noveno motivo para subir por las escaleras. Lo gracioso no es eso sino que la semana pasada Pura, la vieja de la limpieza, se quedó encerrada una hora nada más llegar al edificio, sobre las siete y media de la mañana. Ais, qué pena que nuestro ascensor no sea como la cabina. A ella le hizo aun más gracia saber que Mari Pili también sufrió encierro hoy. Y una hora más tarde, tres estudiantes, aunque como eran desconocidos no nos hizo gracia a ninguna de las dos. Lo han clausurado. Me imagino nuestras escaleras como las de The Big Ban Theory, solo que con gente menos interesante y mucho más sosa.

miércoles, 29 de julio de 2015

Vacaciones yaaaaaa!

Hoy es el último día de trabajo antes de las vacaciones. Está siendo tranquilo, de hecho, a esta hora (doce y cinco) ya tengo todos mis temas cerrados y no tengo nada que hacer. ¿Por qué no practicar un poco la escritura? Luego leeré un rato discretamente en el ordenador. Pero ayer… Ayer fue un día de esos en los que es mejor no levantarse de la cama.

Al poco de llegar me llamó la jefa de un departamento relacionado con el mío. Mi jefa está de vacaciones desde el lunes y fue ella la encargada de decirme que nos había caído un marrón. Me fastidió, me amargó, me cabreó. No se manda un marrón el penúltimo día de trabajo. He estado conteniéndome para hacer ciertas llamadas que implicaban carga de trabajo para otros porque solo nos quedaba una semana y a mí me sueltan un saco de mierda encima dos días antes de las vacaciones. Ironías de la vida.