Mi sitio prestado, Dorotea Hyde |
sábado, 30 de octubre de 2021
La sala de reuniones: fuera de control
viernes, 8 de octubre de 2021
¿Sabes dónde...?
Lost?, de Janne Räkköläinen |
viernes, 1 de octubre de 2021
#LeoAutorasOct 2021: diez autoras interesantes
Hoy empieza octubre, el mes de las escritoras. Hace cinco años que la Biblioteca Nacional de España en colaboración con la Asociación Clásicas y Modernas y la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) comenzaron a celebrar el Día de las Escritoras. El objetivo era reivindicar y sacar a la luz el trabajo de las escritoras enterradas bajo el polvo y las telarañas que la historia y los sesgos (o sus propios maridos o familia) apilaron sobre ellas.
Ese mismo año, un grupo de tuiteras lanzó la iniciativa #LeoAutorasOct. Consiste en leer autoras (aunque también autores, utilizando la -e- como distintivo del neutro, no del masculino tradicional) para saltarse esos sesgos que ponen delante de la nariz obras de hombres con prevalencia sobre las obras de mujeres.
martes, 14 de septiembre de 2021
Acto de bienvenida 4ª ed.: Normalidad y punto
Glass, de MrHayata |
viernes, 3 de septiembre de 2021
A pesar del ruido
La vuelta al trabajo después de las vacaciones suele estar marcada por esperanza. La esperanza de que tras el descanso las cosas sean diferentes, de que hayan cambiado un pelín, de que nuestras compañeras y nuestras jefas vuelvan como la seda y no sean tan porculeras, de que al fin haya una motivación para levantarse, de que el transporte público funcione bien por una vez. La misma esperanza que se tiene cuando se comen las uvas en año viejo y esperas que el año nuevo sea diferente, mejor. Solo que el año nuevo es un segundo después y estás igual, pero con la copa de champán medio vacía (con suerte) en vez de estar medio llena.
jueves, 29 de julio de 2021
Huelga de consumo eléctrico
Hace unas semanas entraron en vigor nuevas tarifas de la luz por tramos horarios identificados con un código con color:
ROJO para las horas pico con el precio más caro;
VERDE para las horas valle con el precio más barato;
AMARILLO para las llanuras con un precio intermedio.
Los fines de semana y los festivos son tarifa verde, pero los días laborables, las horas pico, por supuesto, corresponden a los momentos de más uso, cuando hacemos la mayor parte de las tareas del hogar y, desde marzo del año pasado, las horas en las que trabajamos en nuestra casa.
Si usas un par de electrodomésticos a la vez en las horas rojas, la factura puede dispararse unos cuantos euros sin darte cuenta. Y no se trata de que nos empujen a planchar a las once de la noche o a hacer la colada de madrugada impidiendo dormir a los vecinos, es que habrá en casas que dos personas trabajen a la vez utilizando cada una su ordenador, luces, puede que impresora, más el aire acondicionado o ventilador ahora en verano y la calefacción en invierno. Eso es lo que se van a ahorrar las empresas.
viernes, 9 de julio de 2021
La reina del cotarro
Reina, de Patrick Emerson |
Dos minutos para las diez y apareció la Rotten. La semana no puede empezar sin que ella aparezca por aquí dos minutos antes de mi reunión semanal. Le dije que me estaba conectando y se fue.
Llegué primera. Pasó el tiempo, y pasó, y pasó. Diana no apareció ni avisó.
miércoles, 7 de julio de 2021
lunes, 15 de marzo de 2021
viernes, 19 de febrero de 2021
Covid-19, Diario de un encierro (24): Reuniones, malditas reuniones
Lunes 8 de febrero de 2021
Por tercera vez Diana, mi jefa, me ha dado plantón en nuestra reunión de puesta al día de los lunes. Me fastidia que no me avise porque mientras estoy pendiente de si se conecta o no, no puedo avanzar en nada. Normalmente le doy un margen de quince o veinte minutos y luego me desconecto. Si quiere hablar conmigo ya me llamará.
Media hora más tarde de la hora de inicio saltó un aviso de llamada perdida en Teams de Diana. Pensé que era raro porque era del mismo minuto en que estaba mirando la pantalla. La llamé y me desvió al buzón de voz, así que me conecté a nuestra reunión y seguí a la mío. Cinco minutos después Sandra me escribió un mensaje para decirme que estaba en una llamada con Diana, que no lograban añadirme a ella. Les confirmé que estaba frente al ordenador que me llamaran cuando quisieran, pero pasaba el tiempo y no había aviso. Cuando al fin me llamaron mi jefa me pidió dos cosas: la primera, que revisara por mi cuenta una tabla que teníamos que revisar las dos (ella, más bien). Le pedí que me dijera en qué quería que me fijara y noté que le sentó mal. La segunda, que en la reunión de la tarde… Y eso fue el remate porque no supo decirme claramente qué quería de esa reunión y también le sentó mal que le preguntara. No sé para qué me llamó. Nos lanzó a Sandra y a mí a una jaula de leones. Tres minutos antes de terminar la jornada me llamó para saber si estábamos vivas… o enteras. Y de paso me puso otra reunión para mañana.