Autor: geralt |
viernes, 22 de marzo de 2024
Me quedo con mi cara
lunes, 11 de marzo de 2024
Vigésimo aniversario
Monumento Victimas del 11M, de Fermín R.F. |
Veinte.
20
Miro atrás y parece que fue ayer, aunque por suerte ese día está cada vez más borroso en mi memoria. Sí recuerdo a la perfección cuando una de mis compañeras de piso vino corriendo a la cocina, donde yo preparaba el desayuno, y me dio la noticia con espanto. Cómo corrimos al salón y no despegamos el culo del sofá en toda la mañana y buena parte del día. Puede que los detalles ya no sean tan nítidos, pero sí lo son las sensaciones de dolor, de espanto y miedo.
Una buena parte de quienes vivíamos en Madrid en aquel momento (e incluso muchas personas que no vivían allí) conocíamos a alguien entre las víctimas o los supervivientes de aquel día (192 y unas 2000), si no directamente, sí en el segundo eslabón de la cadena. Este es mi caso. Una de mis mejores amigas del instituto perdió a una de sus primas. Lo pienso, pienso en cómo acabó esa chica de poco más de veinte años, y se me revuelven las tripas. Igual que se me revolvieron cuando trabajaba en la televisión y me tocó minutar los vídeos del juicio, allá por el 2007.
Un horror.
EL HORROR
viernes, 23 de febrero de 2024
Malditos bombones
El regalo, de Dorotea Hyde |
La primera vez fue hace un par de meses para ayudarle a Carmina, mi jefa actual, y de paso meterme en un lío. Por desgracia no escribí sobre esto, pero fue un follón tremendo que me puso contra Carmina una vez más. La segunda fue hace sólo unos días. Y aquí estoy.
miércoles, 7 de febrero de 2024
El equipo crece: la nueva secretaria de Pablo Ojete
Foto de Nathan
Dumlao en Unsplash |
No sé si la decisión de marcharse vino antes o después de
salir corriendo al baño a llorar, tampoco sé si fue por el maltrato típico del
Ojete, por una actitud similar por parte de Marinube o una mezcla de las dos.
Mis compañeras no supieron darme detalles. Lo que sí sé con seguridad es que
había una tensión en esa planta que se notaba hasta por teléfono. Llamé a
Marinube para despedirme y decirle que no podía ir a la despedida porque estaba
enferma y me contestó de manera tan cortante que me dejó medio desangrada en mi
sala de estar (ya he fregado varias veces con lejía por si algún día tiene que entrar
la científica).
viernes, 12 de enero de 2024
El chat y la rana
Se supone que esta soy yo (Spoiler: no). Al menos llevo zapatos en los pies. Imagen creada con Copilot, con lo que eso implica |
La empresa donde trabajo no quiere ser menos que nadie. Igual que fue una de las primeras en cerrar cuando empezó la pandemia y la primera en abrir cuando todo era todavía bastante turbio, ahora quiere ser la primera en tener su propia inteligencia artificial. Además de inventarse una pose nueva de “somos los primeros en” entre sus competidores, parece que quieran hacerle la competencia a ChatGPT (aunque ésa no sea su área de actuación).
No es un secreto que desarrollar una tecnología de este tipo no sólo requiere mucha pasta, también a los mejores. Eso también es pasta, claro, y aquí los sueldos no son muy altos, así que no sé cómo lo quieren montar.
viernes, 22 de diciembre de 2023
Dorotea se vuelve sociable
Coffee break, de montillon.a |
Si estoy en el edificio donde trabajo, les propongo cafés a mis compañeras cada pocos días. Si voy al nuevo edificio, siempre lío a los que trabajan allí para ir desayunar y/o comer juntos (sea fuera o con tupper). Y ya la última es que he organizado una comida de Navidad. ¡Yo organizando una comida de Navidad! Insólito. Me he convertido en otra persona sin darme cuenta.
jueves, 23 de noviembre de 2023
Los test y la pashmina
La pashmina de la Rotten, de Dorotea Hyde |
Esa misma tarde, después de que Sandra me dejara sola, me puse con el primero. No era difícil, pero llevaba su tiempo. Pensé que al día siguiente, viernes, haría el otro y todo quedaría resuelto. Pero las cosas nunca suelen salir como queremos y esa mañana apareció la Rotten para decirme que a ver si le ayudaba, que ella no se apañaba. Lo que en realidad quería decir era que pasaba del tema (como yo, no te jodx) y que quería las respuestas. Y como soy idiota y ella más, le ayudé. Hice el maldito test dos veces, perdí más del doble de tiempo porque a ella le lleva más que a mí aun con las respuestas dadas, no pude hacer el segundo test, ni pude dedicarme a mis cosas.
viernes, 3 de noviembre de 2023
Declaración de intenciones
Poker, de maorix |
martes, 24 de octubre de 2023
El misterio de los carros de la compra
Los vi por primera vez el día 5 de octubre. Estaban en una de las zonas más elitistas de Madrid, un lugar con máxima seguridad, cerca de un cuartel, donde la revisión y precintado del alcantarillado son periódicos. Casi cada día te cruzas con escoltas que comprueban los bajos de los coches con espejos o a la unidad canina olfateando esto y aquello. En mi esquinita de procedencia, no viví de cerca las acciones de ETA, pero esas tareas rutinarias para los escoltas me dan escalofríos, me acercan a ese pasado de terror que nadie quisiera haber vivido.
Iba de vuelta a casa y allí estaban, en medio y medio de la Castellana, llenos hasta arriba de algo que de lejos parecía una mezcla de mantas y maletas. Lo primero que pensé fue que eran restos de una mudanza, aunque en estos años he sido testigo de decenas de ellas en la zona y no han dejado ni una mísera caja con libros.
viernes, 13 de octubre de 2023
Categorías
Hay personas de diferentes categorías, aunque nos digan que todos somos iguales. A gran escala, no le hacemos caso a todas las guerras por igual, ni a todos los refugiados, ni a todos los hambrientos, ni siquiera a todos los niños.
En una escala más pequeña y cercana, como la plantilla de una empresa, tampoco tienen todos los mismos derechos y sobre todo, los mismos privilegios. Hay a quienes les regalan el cheque gourmet mientras a otros les descuentan el importe de la nómina. A algunos les permiten viajar en clase vip mientras el resto viaja en clase turista. A una pequeña parte le pagan el kilometraje o el billete en tren cuando van a trabajar a otra ciudad, mientras que la mayoría se tiene que pagar el trayecto por su cuenta. Y está el grupo al que le pagan un máster de varios miles de euros y las que se tienen que conformar con talleres de autoayuda porque así aprenderán a valorar su propio trabajo… y a sí mismas.
No tengo una venda en los ojos, pero reconozco que intento
no pensar en esto demasiado porque si no, no me levantaría para ir a trabajar.
Pero no todos los días nos despertamos de la misma manera, con el mismo ánimo,
ni con las mismas fuerzas. De pronto la maldita realidad está ahí, dándote de
hostias, abriendo un abismo a tus pies que no podrás cruzar jamás porque el puente
no está abierto para ti. ¿Qué queda, entonces? Llorar de la impotencia y quizás
escribir. Aunque todavía no ha llegado el momento para más, al menos para lo
segundo.